Estuve dándolo todo por ustedes estos últimos días. La llegada de Pedrito me movió la estantería y yo, que pensaba que esta nota tendría como protagonista al Pipi, había pensado varios chistes referidos a empanadas baratas, ropa estilo Siamo Fuori (que, nobleza obliga, combina bien con una rodillazo en la nariz) y algún que otro canje sobre la pérdida de cabello. Pero no. Este que vino, y al que ya le debemos plata, tiene pelo, un Instagram más bien protocolar y un Twitter sin verificar donde responde algún que otro elogio sin pelearse con nadie. Parece ser un tipo normal, cosa que en San Lorenzo no gusta. De todos modos, lo fundamental es que tenga pelo: la seguidilla Montero-Monarriz-Romagnoli podría haber sido catastrófica y no sólo capilarmente.
Más arriba les dije que lo di todo. Los últimos días fueron difíciles. Pasé mis noches desmenuzando al Hombre, convencido de que «Hay algo oculto en el nombre», hay algo en esto de ser dirigido tácticamente por Pedrito Troglio que se me escapa. Si, algo. No sé qué es. Les juro que les quiero explicar con precisión, pero no puedo. A ver, el nombre «Pedro Troglio» representa, para mí, una universalidad de cosas, un concepto, una parábola que nos revela que las cosas están más bien como el reverendo ojete, porque si me preguntás a mí, a mi eh, si Buri hace tres años traía a Pedrito y lo presentaba en un salón de fiestas para eventos tipo telar de abundancia, sin ni un banderín del club, con un viejo con pinta de fiolo que tiene dos botones de la camisa abiertos y ENCIMA, para rematar, con un colorado al lado yo me iba a recontra cagar de la risa. Qué querés que te diga. Es un montón, es para reírse porque ya no nos queda nada, pero es un montón. Esto no es en desmedro de Pedrito, quien me consta que es una persona íntegra, querida por todos y un gran personaje; pero es que ser ídolo de Gimnasia es demasiado. Flaco, posta te digo, vos querés hacer algo medianamente digno y traes a un tipo ídolo de Gimnasia. Repito, para que se me entienda, Pedrito tiene 700 partidos en Primera, no es un boludo, no cayó del cielo, es veinte veces más que Paolo Montero y no es otro versero de turno (me la juego completamente en esto porque no es tan difícil). Pero a Pedrito lo tenemos que ayudar, viejo, porque la pelea, la real batalla, es evitar que las fuerzas de Virgacia de La Plata se apoderen de nosotros, que ya estamos con un aura pesadita y derrotista. Esa anti-mística también es parte del Nombre, ese ruido blanco y del que nos estamos haciendo los boludos es una parte fundamental de todo este asunto. Pero bueno, dejémoslo ser.
No voy a caer hasta el momento en que se anuncie por altoparlante: «…dirigido tácticamente por Pedro Troglio…» y lo vea con su gorrita (porque es técnico de gorrita) caminando intranquilo por el borde de la línea de cal. Supongo que ahí se me revelará el concepto, el Nombre, la universalidad de cosas que representa el bueno de Pedrito y que representa también, de alguna manera, a este club completamente improvisado y a la deriva. Mi hipótesis es que Nombre, concepto, y club son exactamente la misma cosa. Creo que ese concepto significa derrota digna, algo de corazón pero que no llega a emocionar, burlas de los ajenos, algún que otro puñito por algún que otro puntito inteligente, pero no mucho más. Es básicamente este San Lorenzo, es todo en uno, un combo perfecto donde se cruza la historia de un hombre y los últimos años de un gigante dormido. Quizás Pedrito, cuando lo llamaron para agarrar esto, tuvo un momento de lucidez, o estupidez, y la vio; tuvo una revelación, encontró la verdad, tuvo un sueño y se animó a corresponderlo, cosa que, por supuesto, no es poco (¡qué difícil que era decirle que no a San Lorenzo, y ahora qué difícil es decirle que sí!). Habrá que creer un poco más, porque como dijo un gran amigo, San Lorenzo es un constante acto de fe, es un salto al vacío que nos pone a prueba todos los días y que nos chupa la vida como un Dementor. Habrá que creer, entonces, en el sueño de Pedrito.
Muy buena persona y con mucha experiencia,si lo ayudan y lo aguantan va andar muy bien.
San lorenzo debe administrarse muy bien y con durigentes onesto no vende humo como Tinelli y otros.
Todo bien con troglio pero no se identifica con el club
Ojalá que le vaya bien .