ZONCERAS AZULGRANAS 7: «SÍ, DON JULIO»

CULTURA

Es mucho lo que se dice habitualmente sobre Don Julio Humberto Grondona: que maneja la caja del fútbol local, que por eso hace y deshace a su antojo, que todos le deben algún favor, que tiene un sexto sentido para perpetuarse en la cúspide, etc. En efecto, todo indica que el nivel de genuflexión de los dirigentes de los principales clubes argentinos para con Don Julio es directamente proporcional a la acumulación de poder del mismísimo presidente de la AFA y vicepresidente senior de la FIFA. Lamentablemente, las autoridades de San Lorenzo no vienen siendo la excepción a esta triste regla.

La obsecuencia grondonista registrada durante el Gobierno de su amigo personal, Rafael Savino, llegó a niveles insoportablemente indignos sin que ello implique rédito alguno en favor del Ciclón (como tampoco ha ganado nada Quilmes, por caso, con el hecho de que su mandamás José Luis Meiszner sea la mano derecha de Don Julio). Todo lo contrario: durante ese período nuestro club fue despojado de al menos dos títulos locales (ambos contra Boca) y nuestras arcas fueron saqueadas vilmente. En definitiva, bajo su ala protectora no nos pudo ir peor.

En las últimas semanas, la cómplice negación a realizar una auditoría completa de la gestión savinista, y la aprobación a las apuradas de una reestructuración del torneo que lindaba lo ridículo (decisión que dejó expuesta a una conducción que a priori habló de abrirle las puertas del club a todos, oficialistas u opositores, pero que luego levantó la mano en un tema tan importante sin consultarlo con nadie), por mencionar dos ejemplos, evidencian que el Gobierno de Carlos Abdo comenzó a transitar un sendero similar al de su antecesor. Hoy como ayer, el “sí, Julio” sigue rigiendo los destinos de San Lorenzo.

Por desgracia, el impacto de esta zoncera no se restringe a lo dirigencial, sino que también forma parte del imaginario de socios e hinchas. Sólo así puede entenderse que muchos cuervos opinen que “si llegamos a auditar los nueve años de Savino, Grondona nos manda al descenso”, y así justifiquen la inacción y la impunidad. Habría que recordarles que, con la AFA en manos de Grondona, San Lorenzo ya se fue a la “B”, ya perdió un estadio y ya estuvo 21 años sin campeonar. Suele decirse que el miedo no es zonzo, pero en verdad hay algunos miedos que lo son. ¿O acaso hay una zoncera más grande que temerle a un supuesto castigo que no solamente ya ha sido ejecutado, sino que además ha sido superado?

Pero no sólo nos fue pésimo con la obsecuencia, sino que también es posible comprobar que quienes menos lo adularon y más se le opusieron (por más de que sospechemos que se trate una oposición tolerada por y hasta beneficiosa para Grondona), fueron los que obtuvieron mejores resultados económicos, institucionales y deportivos (en este último ítem, incluso con notables ayudas desde los escritorios). Lo que deja a las claras que la mejor manera de “ganar peso en AFA” y volverse menos permeable a los dardos que puedan volar desde Viamonte al 1.300 dista mucho del miedo y la sumisión. Se vincula, en cambio, con la firmeza para fortalecernos como club y con la rebeldía para hacernos respetar en serio. Se vincula, en definitiva, con volver a sentir orgullo por San Lorenzo.

AUTOR: Carlos Balboa

Socio 12.236. Socio Refundador 2.045. Miembro de DBV. Periodista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *