EL PARTENER IDEAL

La opinión

Pueden gustarte las formas o no (no). Puede gustarte el plantel o no (no). Puede gustarte el DT o no (no). Lo que es indiscutible es que, con las armas que tenés, a un equipo como el Defensa y Justicia de Beccacece se le debe jugar, palabras más, palabras menos, como se le jugó ayer en el Nuevo Gasómetro: sin pelota.

En definitiva, cuando te vas a medir con alguien, lo primero que debés hacer es conocer al tipo en cuestión, principalmente para saber donde pegar. Y, tal vez por indagar, tal vez porque no hay saco que le quede mejor a Montero que el de despreciar la pelota, o tal vez por ambas, San Lorenzo le jugó a Defensa el partido más molesto que le podía ofrecer. Porque en el peso por peso, el uruguayo sabía que no podía disputarle la pelota a un equipo con mejor manejo, entonces la regaló, esperó y salió de contra. Tal vez ese era el único camino viable para conseguir los tres puntos. Y los consiguió.

El Análisis

No dejan de ser chocantes las formas. Así esperaba San Lorenzo desde el pitazo inicial. De local y contra un equipo que hace un par de años no figuraba más allá de la promoción entre la B Nacional y la B Metropolitana.

Ahora bien, si vas a bajarte los pantalones para conseguir tres puntos, deberías hacerlo como la (o el) mejor profesional y no pifiar, como para que la vergüenza valga la pena, ¿vio? Es necesario resaltarlo porque, veamos qué hizo San Lorenzo con la pelota y con el resultado a favor.

1- San Lorenzo desplegado en campo contrario. Donatti y Pittón en paralelo (el santafesino no es opción clara de pase). Defensa tapa posibles receptores. El líbero se deshace de la pelota con un zapallazo que Uvita no puede controlar y nace la contra.

2- Pittón queda de líbero entre Donatti y Rosané que bajaba a relevar. Ortigoza camina. Defensa avanza rápido.

3- Rosané pierde en velocidad con Pizzini y Pittón, que en Unión ha jugado de volante por izquierda, le da la espalda al arco y regala el carril para que quien jugara en Independiente descuente.

Tal vez por esto Montero odia la pelota, aborrece la tenencia, rechaza el fútbol. Falta trabajo, pero también faltan futbolistas a la altura.

Una(s) conclusión(es)

Con todo, San Lorenzo ganó por segunda vez en diez partidos. Destacable. Por lo bueno, pero principalmente por el peso de las otras ocho veces que no fueron victorias. Tambien le hizo dos goles a un equipo que había recibido sólo tres en los últimos ocho encuentros (en los que venía invicto).

El tema es si Montero se adaptó a Defensa o si Defensa fue el partener ideal para la bruta idea de juego de nuestro calvo entrenador.

Sobre Torrico: sean respetuosos. Hay que lavarse bien la boca antes de hablar tan livianamente del mejor arquero de la historia de este club. El único profesional que honra su sueldo y el lugar que ocupa de lunes a lunes.

Voy a tomar las palabras de Ariel Senosiain para cerrar estas líneas: a Montero no lo condiciona ni la localía, ni la historia. Al menos esta vez ganó.