EL CASO MOVISTAR ARENA

VUELTA A BOEDO

El caso Movistar Arena es importante desde nuestra óptica sanlorencista porque este estadio cerrado se localiza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y los pasos dados para su concreción, incluyendo la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental, estuvieron regidos por el mismo marco legal que nos concierne.

Situado en el barrio de Villa Crespo, el Movistar Arena es un proyecto gestionado en conjunto por el diario La Nación y la empresa ASM Global (ex AEG Worldwide), que opera más de 3.000 estadios similares en todo el mundo. Aunque posee una capacidad que oscila entre 4.000 y 11.500 espectadores sentados, contempla la posibilidad de ampliarse a 15.000 con público parado en el campo.

El estadio está hecho sobre un proyecto que originalmente era del Club Atlanta, pero estuvo muchos años paralizado tras un derrumbe y por falta de financiación. Recién resurgió en 2017, luego de que la Legislatura porteña aprobara una ley que autorizó la finalización de la obra.

A principios de 2019, una medida cautelar suspendió la autorización para inaugurarlo, aunque nunca se paró la obra. El 4 de octubre, el Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 3 porteño levantó la restricción. Para hacerlo, se basó en que la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la CABA había firmado en septiembre una resolución con la que le otorgó un nuevo certificado de aptitud ambiental, luego de las presentaciones de los estudios técnicos por parte de la empresa, y tras una audiencia pública realizada el 15 de agosto de 2019.

Es decir que la APRA actuó avalando explícitamente la inauguración del estadio, que finalmente fue inaugurado en noviembre de 2019.

El acuerdo de La Nación y ASM con el club es por 40 años de explotación. Según los cálculos de la compañía, habrá entre 80 y 100 eventos por año, con lo que se espera un promedio de 7.500 espectadores por show.

Sería justo que San Lorenzo recibiera como mínimo el mismo tratamiento benigno que recibió el Movistar Arena por parte de APRA. En ese sentido, debe tomarse en cuenta que el Movistar Arena es un emprendimiento privado dedicado 100% a espectáculos (uno de 7.500 espectadores promedio cada cuatro días), mientras que el proyecto del CASLA contiene instalaciones sociales y espacios verdes, entre otros activos que beneficiarán a todo el barrio de Boedo.

AUTOR: Marcelo Castillo

Miembro Integrante de DBV. Socio de San Lorenzo. Economista. Magister en Economía Urbana.

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