UNA RECETA PARA PALIAR EL DOLOR

Tal vez era la inocencia propia de la edad (18), no lo sé, pero yo me hice socio de San Lorenzo con el sueldo de mi primer trabajo. Peleábamos el descenso y la suerte parecía echada, pero uno confiaba. Por ahí no salían las cosas, pero confiaba en que se dejaba todo. Confiaba. Los sueldos eran mucho menores, las aspiraciones también, las presiones no. Las presiones eran mayores, de hecho. Once perros tiraban de un carro de segunda mano para que un club gigante no se vaya al descenso. Ese equipo imponía respeto. Este San Lorenzo, nueve años después, y con un presupuesto ampliamente superior, no. Entra a jugar perdido. Y así sale: desorientado, derrotado, humillado.

Sobre los jugadores

Un plazo fijo en pesos a seis años es más confiable que estos sin sangre. Te hizo cuatro Unión. Te hace dos Talleres con la pija muerta y te da 50 minutos de changüí porque te sabe entregado. Ahora bien, ¿desde dónde le podés reclamar a estos caminantes de panza llena y sueños vacíos si no les pagás? 

Sobre táctica

¿Importa si se juega con línea de 3? ¿Si juegan Peruzzi o Herrera; Flores o Donatti; Gattoni o el colombiano? ¿Si dirige el uruguayo o el Oso Arturo? No, el problema de San Lorenzo es otro, es de fondo. Y hay otros columnistas en DBV mucho más preparados en el área que quien escribe para explicarlo. Fértoli llega al club y da pena, se va, le dan la 10 de Talleres y te hace un gol. Y dando ejemplos así podríamos estar toda la noche. Cuando tenés problemas con todo el mundo, andá al psicólogo hermano, porque el problema sos vos.

A quienes llegaron hasta acá

Gracias por leerme. Nos reencontraremos en este espacio para hablar de la pelotita cuando San Lorenzo vuelva a jugar al fútbol, pero en tanto y en cuanto siga haciendo lo que viene haciendo, que es otra cosa, les dejaré recetas de cocina para compensar lo poco que les estoy dando. Una receta para paliar el dolor.

Salsa de hongos de pino para fideos

INGREDIENTES

1 tetra brik de jugo de tomate

25 g. hongos de pino

Medio vaso de vino tinto

1 cebolla

½ morrón rojo

2 dientes de ajo

pimentón c/n

sal c/n

azúcar c/n

Procedimiento

1. Ponemos los hongos deshidratados en un bol con agua fría y un saquito de té.
2. Picamos bien fino la cebolla y, por separado, el morrón y el ajo.
3. En una sartén caliente con aceite (preferentemente oliva), echamos la cebolla a fuego medio con una pizca de sal para que suelte el agua.
4. En cuanto empiece transparentar, sumamos el morrón y cuando veamos que está más o menos cocinado, añadimos el ajo bien picado (es importante que el mismo no esté mucho más de 40 segundos o un minuto dorándose, porque si se pasa, empieza a soltar un gusto amargo que no queremos que invada la preparación).
5. Si hay jugo de tomate real, lo usamos, pero si somos terrenales y tenemos un tetra en la alacena, no estará mal tampoco. Entonces, una vez que el paso 4 está culminado, añadimos el tomate y los hongos hidratados y previamente colados. Seguimos en fuego medio/bajo. Un poco de azúcar para cortar la acidez del jugo no va a venir mal. Pero eso lo dejo al parecer de cada uno. Yo condimento con pimentón. Volvemos a añadir un poquito de sal.
6. Cuando la salsa esté más o menos cocinada, añadimos el vino tinto y esperamos cinco minutos para que el alcohol se evapore.
7. Servimos los fideos y cubrimos con la salsa. Recomiendo acompañar con pan de masa madre, un Pinot Noir y el celular en modo avión.