Buenas tardes, mi nombre es Claudio Diotallevi, soy socio de San Lorenzo, vecino de la Ciudad de Buenos Aires y quiero expresarme a favor de la Ley de Zonificación que reclama el club San Lorenzo porque considero que la Vuelta a Boedo debe ser con estadio, y si no es con estadio es traición.
Traición de quienes hasta aquí alentaron la negociación entre las partes, imponiéndole al club condiciones tales que los beneficios para el barrio quedaron implícitos desde un comienzo en esas garantías impuestas, justamente, para el bienestar del vecino; y concedidas por San Lorenzo, que debió comprometerse a la construcción de una escuela, de espacios verdes, de una sala sanitaria, de una garita de seguridad… Y todo lo que ya sabemos para poder negociar. Básicamente le piden a San Lorenzo que construya un barrio más lindo adentro de un barrio por el que poco hizo la Ciudad tras la partida de San Lorenzo.
Por esta razón creo redundante intentar convencer a los vecinos de contar con un espacio recreativo, social y cultural, donde antes solo podían comprar latas de arvejas, gaseosas y papel de cocina porque insisto, los beneficios fueron impuestos, son obvios y están a la vista. ¿Pero dónde están los beneficios para San Lorenzo?
Con el Pedro Bidegain el club recuperó la localía y la gloria deportiva, pero no volvió a gozar del posicionamiento institucional que fuera motivo de orgullo en tiempos del Gasómetro. Un posicionamiento logrado gracias a su impronta socio-cultural y respaldado con una presencia positiva en los medios hegemónicos, más allá de cualquier resultado deportivo.
Hace más de dos décadas que trabajo en la empresa Torneos, que como saben, sostiene una marcada relación con los clubes de fútbol argentino. Desde allí pude observar el desplazamiento negativo que ha sufrido San Lorenzo como marca en los medios nacionales, y no solo refiere a nuestra falta de visión en cuanto a comunicación y mercadeo, sino que viene condicionado por un problema anterior, que ha erosionado la imagen del club, volviéndolo poco visible en la consideración de los grandes medios. Fuera de Boedo, San Lorenzo fue mermando su vida social y cultural, impedido de proyectar un futuro fue corrido paulatinamente hacia un costado.
Mientras tanto, vimos que otras instituciones han capitalizado ese espacio que cedió San Lorenzo, utilizando efectivas campañas de marketing que los han posicionado como clubes familiares o modelo: justamente lo que fue San Lorenzo históricamente en Boedo sin necesidad de recurrir a frases de Agencias Publicitaria para explicar lo que somos. Hoy mismo seguimos siendo un club social y familiar, competitivo en todas sus disciplinas, atravesado por la cultura porteña, representado por escritores, músicos y artistas, pero todo esto que ayer nos posicionaba, hoy solo nos sirve para maquillar un poco nuestra angustia existencial. Evidentemente, algo pasó en estos años lejos de Boedo, y fue el desarraigo.
No es difícil imaginar lo que puede generar San Lorenzo si vuelve a hegemonizar la vida social en el centro geográfico de la Capital. Por ende no es difícil proyectar todo lo bueno que puede ofrecerle esta institución al vecino.
Para finalizar, quiero decir que nada ni nadie puede detener esto que comenzó a latir, al principio en los corazones solitarios de muchas personas que nadie escuchaba y que luego encontraron eco en las agrupaciones como DeBoedoVengo (de la que soy miembro) y las que surgieron luego para ponerle el pecho a la historia.
Nosotros como hinchas vamos por nuestra reparación histórica, pagando los errores de aquellos que han traicionado el legado del Padre Lorenzo Massa entregando el Gasómetro en complicidad con el Gobierno de facto. Es hora entonces de que ustedes, que hasta aquí han alentado esta gesta, demuestren coherencia y nos permitan construir el estadio, y el futuro de San Lorenzo, como San Lorenzo se merece. Gracias por este espacio y les ruego nuevamente que no traicionen la fe y la confianza de un pueblo que hará lo que sea necesario para volver a nutrir con su impronta la cultura de una ciudad que nos necesita fuertes, solidarios, y presentes.
AUTOR: Claudio Leonel Diotallevi
Miembro Integrante de DBV. Socio de San Lorenzo nro. 16.883. Coordinador de Contenidos Audiovisuales en Torneos.
