En 2017 puede aprobarse un cambio grande del Código de Planeamiento Urbano, detalle no menor que San Lorenzo deberá tener en cuenta para el camino que aún falta recorrer para volver a Boedo. No es una cuestión que deba alarmar a la gente, pero sin dudas es algo que debe despertar el interés de nuestra dirigencia.
Hace un mes, exactamente el 12 de Setiembre, el diario La Nación publicó una nota titulada “El gobierno promueve nuevas reglas para construir en la ciudad”.
La nota decía que el GCBA va a enviar a la legislatura porteña un nuevo Código de Planeamiento Urbano, con la idea de que sea aprobado en 2017.
Leyendo el artículo con detenimiento queda claro que la modificación del CPU es muy significativa.
¿Qué tiene que ver esto con la Vuelta a Boedo?
Tiene mucho que ver.
Todos sabemos que con el Código vigente San Lorenzo necesita lograr que se cambie la normativa del terreno del hipermercado para construir su estadio en Avenida La Plata.
La modificación del CPU no debe generar temor entre los cuervos pero DE NINGUNA MANERA puede ser soslayada por la institución. Porque significa que en 2017 (o quizás algo más tarde, según sea el devenir del trámite legislativo que puede preveerse como complejo dado la materia y los actores en cuestión) la Legislatura actualizará su noción sobre aquello que puede construirse en Av. La Plata 1700 y lo que no.
El cambio del CPU puede ser tanto una amenaza (si establece normas restrictivas a la construcción del estadio, tanto o más que las actuales) como una oportunidad si logramos que el CPU para las manzanas que nos interesan incorpore la posibilidad de construir un estadio en ellas.
Algunos párrafos de la nota de La Nación dan una idea de la magnitud del cambio del Código. Por ejemplo, el siguiente:
“Como puntos destacados, el nuevo código en estudio elimina el uso del factor de ocupación total (FOT) y las tangentes como parámetros de qué se puede y qué no se puede construir. Los reemplaza por tipos de construcción según su volumen, al tiempo que plantea la graduación de mixtura de usos en toda la Capital, a diferencia de las antiguas zonificaciones. Esto significa que dejarán de existir las zonas residenciales o industriales exclusivas: la idea es que convivan”.
Si bien el párrafo parece indicar que se favorecerá la mixtura de usos (algo conveniente a la Vuelta a Boedo) se trata de un concepto general y no habría que entusiasmarse hasta no ver el proyecto del nuevo CPU en detalle.
Como es esperable el tratamiento del CPU en la legislatura implicará la realización de audiencias públicas y se fomentará la participación de los vecinos. San Lorenzo debe estar muy atento al proyecto de Código que termine aprobándose y participar defendiendo su posición en las audiencias públicas. Seremos más concretos: San Lorenzo es un actor social del barrio con una presencia histórica en el mismo y será ilegítima cualquier normativa para la zona de Av. La Plata que no tome en consideración el proyecto de Vuelta a Boedo.
En estos últimos años las autoridades del club se han mostrado cercanas al oficialismo de la CABA, pese a que distintas manifestaciones (luego relativizadas o desmentidas) del actual Jefe de Gobierno han puesto en duda la viabilidad de la Vuelta a Boedo. Ahora hablará el texto del nuevo CPU y tendremos la oportunidad de enterarnos de qué piensa concretamente el oficialismo de la CABA sobre la Vuelta.
Todos sabíamos que tarde o temprano la Vuelta a Boedo con estadio iba a jugarse una parada decisiva en la Legislatura. Parece que 2017 será el año de esa batalla, con el ingrediente no menor de producirse en el marco de un cambio total del Código de Planeamiento Urbano.
AUTOR: Marcelo Castillo
Miembro Integrante de DBV. Socio de San Lorenzo. Economista. Magister en Economía Urbana.
