ANTI-CUERVOS PARTE 3

CULTURA

Cualquier desequilibrio en el Sistema del Fútbol es auto-compensado por su misma estructura. La sucesión de Julio Grondona fue un momento de quiebre que hizo tambalear ese perfecto engranaje, generando sismos como la final en Madrid. Un poco antes, el descenso de River e Independiente y el ascenso de diez equipos también fueron cimbronazos para una estructura que todavía sigue reconstruyéndose tras los alborotos legales que atravesó en el 2015 a causa del FIFA-Gate. Es este un momento de transición que permite por descuido operaciones y embestidas groseras que antes no se hubieran propiciado. Se observan segundas intenciones en una especie de rebelión editorial que no obstante continúa respetando el estándar establecido que dicta cinco minutos para San Lorenzo en la cola de cualquier show. No es justo detenerse en casos puntuales que quedan expuestos por sí mismos. En una mirada más amplia podemos acordar que existe un libre albedrío que el Sistema limita, aunque ya con cierto esfuerzo. La información horizontal y la falta de referentes en todos los elementos de la estructura generaron este lapsus donde escuchamos la opinión del hincha que alguna vez quiso ser periodista deportivo.

En virtud de esto último, me resulta inevitable reparar en la propuesta que desarrolló por más de una década el Centro de Estudios Terciarios River Plate, dictando una tecnicatura en Periodismo Deportivo (funcionó hasta 2019 previo a la pandemia) dirigida por la periodista Luciana Rubinska. River desde su posición comprendió la importancia de formar profesionales de la opinión que no traicionen la esencia de la tradición, instándolos a una “subjetiva objetividad”, dado que al ser una de las dos instituciones que sostienen al Sistema, su nombre precede la inobjetable formación académica de quienes dictan su curso. Además les aseguran pasantías y salida laboral en medios relevantes. ¿Es un ejemplo a seguir? Los estudiantes de periodismo acuden al club, van desarrollando pertenencia sean hinchas o no, participan de a poco en proyectos personales, algunos seleccionados podrán ser parte de un show y en poco tiempo, uno de todos ellos se instalará como referente de opinión mientras muchos otro se desparramarán en redes sociales y plataformas digitales.

La formación de periodistas en el club San Lorenzo, ubicado en el centro geográfico de la Capital Federal, accesible desde todos los barrios. Financiado por la cuota de los inscriptos, con beneficios para socios. Tal vez sea una posibilidad muy a futuro cuando el club realmente esté saneado. Pero hay atajos inteligentes que San Lorenzo puede explotar como la organización de encuentros juveniles en diferentes rubros, entre ellos Marketing y Comunicación. Encuentros con oradores de primer nivel, referentes de la comunicación en Argentina y Sudamérica, donde los socios y periodistas nacionales puedan concurrir y nutrir su experiencia con nuevos conceptos, generando un puente con el comunicador, una empatía fundamental para la convivencia de cada día. Capacitaciones de nivel para acercarnos al periodista desde otro lugar. No puede ser San Lorenzo un mendigo de atención, tampoco puede esperar una veneración histórica por los goles del Gringo Scotta, es momento de asumir un rol protagónico generando nuevos estándares de opinión, siendo parte de un movimiento que no puede marginarnos y del cual nos alejamos en una postura poco inteligente.

La Vuelta a Boedo no debe medirse solo en niveles deportivos, la Vuelta es la posibilidad concreta de que la familia, el socio, el vecino y el hincha se acerquen nuevamente al club y participen. Esa participación debe mejorar la calidad de imagen de una institución descolorida y abandonada. Desde esa refundación es vital involucrar estratégicamente a todos los actores que desde su lugar operan en la vida cotidiana de San Lorenzo. Un club abierto para todos, con propuestas superadoras para jóvenes, estudiantes y profesionales que retroalimenten al club en corto y mediano plazo cada uno desde su impronta. Es momento de desarrollar un eje comunicacional claro y directo, subrayado con agresivas campañas de marketing con un eje concreto que oficie como filtro y estrategia de defensa para desarticular operaciones y para que todo lo que se manifieste desde el club sea en una sola dirección.

Estas inquietudes surgen de las necesidades propias del club, básicamente hay que atender esas necesidades.

AUTOR: Claudio Leonel Diotallevi

Miembro Integrante de DBV. Socio de San Lorenzo nro. 16.883. Coordinador de Contenidos Audiovisuales en Torneos.

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