SIN JUICIO

INSTITUCIONAL

DeBoedoVengo elaboró un extenso informe contable y financiero dirigido a las y los Asambleístas del Club, con la intención de que en la Asamblea en que finalmente se aprobaron los Estados Contables del periodo 2019.2020, quienes votaron tuvieran un panorama claro y completo de los errores procedimentales en su confección, la falta de información para su debido tratamiento y el real caos económico y financiero que padece la Institución.

Uno de los puntos sobresalientes de los Estados Contables presentados por la Comisión Directiva es el preocupante aumento de los gastos por juicios que eroga la Institución. Casi la totalidad de los montos abonados por estos conceptos son juicios en los que el Club actúa en su carácter de demandado. Y es justamente allí donde la postura de nuestras autoridades -quienes determinan qué tipo de respuesta legal dar a estos reclamos- es por lo menos confusa. San Lorenzo de Almagro hoy es una Institución incumplidora. En todo sentido. No cumple sus compromisos, ni las obligaciones contraídas. Y además de la fuerte señal de alarma que esto debiera despertar en todos los Socios, preocupa también la postura que asume la Institución ante los reclamos fundados que realizan terceros de todo tipo, y por toda causa.

Tomemos un par de ejemplos de muestra, de distintas “actitudes” que asume el Club en los distintos procesos judiciales.

El Juzgado Civil Nro. 43 abrió a prueba una demanda de la Sociedad Central de Arquitectos cuyo reclamo asciende a la suma de $ 938.749,92 por supuesto incumplimiento de pago. Estos trabajos encomendados consistían en el desarrollo de análisis previos de factibilidad para la realización de un concurso de antecedentes y posibilidades para la construcción del futuro estadio en Avenida La Plata. Allí la “defensa” del Club esgrimió todas las argumentaciones irrisorias posibles para negar la existencia de esa obligación. San Lorenzo pretendió desconocer lo pactado, lo firmado, de algo públicamente promocionado, y que incluso a la fecha sigue en el historial de noticias de la Web Oficial del Club.

El Juzgado Civil Nro. 11 rechazó dos excepciones que el Club interpuso ante el reclamo de un socio que en el año 2017 le prestó a San Lorenzo 30.000 dólares para la adquisición de terrenos en Avenida La Plata. Sin entrar a analizar los vínculos del reclamante con Matías Lammens, ni la ridícula “defensa” del Club intentando desconocer la validez del documento, lo más preocupante es que nuestra Institución redobló peligrosamente la apuesta y cuestionó fuertemente el reclamo del Socio, intentando trocar roles, y hasta en un punto transformándolo en “culpable” por prestarle dinero a San Lorenzo, con preguntas retóricas del estilo: “¿cómo es que el socio no conocía todo el recorrido institucional que debía cumplir el mutuo?”, “¿cómo puede ser que el socio le exija al Club -y no al ex presidente a título personal- que le reintegren las sumas de dinero que puso para la Vuelta a Boedo?”, “¿Es cierto que Usted hablaba con otros directivos y tenía total conocimiento del estado de situación?”. Un nivel de cinismo y desprecio por el Socio que lleva incluso a un segundo plano la cuestión en litigio.

A principios de junio, el futbolista Fernando Belluschi accionó judicialmente por la falta de pago de siete cheques, que fueron refinanciados mediante otro contrato de mutuo (uno más y van), en el cual se establecía que el exjugador podría (valga la aclaración) iniciar una demanda por el cobro del total del monto adeudado con previo aviso al Club, en el caso de que la Institución incumpliera algún pago acordado en los plazos establecidos. Tras la orden de abonar la suma de más de 12 millones de pesos con intereses en primera Instancia, los apoderados del Club no tuvieron mejor idea que apelar la resolución y explicar por qué Belluschi debía intimar primero al cobro. San Lorenzo quiso explicarles a los integrantes de la Sala E cómo el Juez de grado debió haber resuelto al fallar en su contra. Estaba ahí, escrito. No había margen para la discusión. Resultado: la Cámara Nacional De Apelaciones en lo Comercial confirmó la sentencia del Juzgado Comercial Nº 19.

Ahora bien, lo preocupante no son todos estos disparates jurídicos que se replican en cada una de las causas que se han iniciado contra el Club. El problema es cuánto gasta San Lorenzo en honorarios (propios y ajenos), costas, seguros de caución, multas e intereses de todo tipo para afrontar reclamos que San Lorenzo debiera evitar que escalen a procesos judiciales, sabiendo de antemano que en dichos litigios no tendrá ningún argumento legal sobre el cual descansar una defensa razonable, y que hará que la deuda inicial reclamada aumente considerablemente en razón de los rubros previamente detallados. Y nos referimos a deudas que en ocasiones no llegan a ser ni la tercera parte del sueldo de cualquier futbolista (a quienes, dicho sea de paso, tampoco les pagan).

En el rubro Juicios y Contingencias, por el cual -sin mayores detalles- el Club estipula erogar para el actual ejercicio (1-7-2020 a 30-06-2021) más de 500 millones de pesos, en el periodo 2019-2020 recientemente aprobado por la Asamblea se triplicó el gastó en abonar litigios en razón al periodo anterior.

¿No sería óptimo evitar la masiva judicialización de asuntos que no tienen demasiada discusión? ¿Es necesario llegar hasta instancias de apelación?

“Salimos ganando, porque la inflación licúa la deuda”, dicen cancheramente para explicar por qué San Lorenzo no honra sus acuerdos. ¿Qué clase de lógica es esa? ¿Acaso no dimensionan las consecuencias en todo plano de que San Lorenzo sea catalogado como un Club incumplidor? Mariano Peralta Bauer acaba de quedar libre porque, sabiendo que ustedes no le iban a pagar en tiempo y forma el monto compensatorio acordado, quiso fijar una fecha cierta de cobro en el corto plazo, con una multa importante en caso de que San Lorenzo incumpliera. San Lorenzo dijo que esa multa era imposible de pagar por el Club. Traduciendo la respuesta del Club: no le íbamos a pagar en el plazo acordado, y esa multa es muy cara. En suma, el jugador se terminó yendo libre ¿Se piensan que los jugadores no se avivan? ¿Internalizan el costo de dejar libre a Peralta Bauer a la hora de “salir ganando porque la inflación licúa la deuda”? Cuando deban salir a buscar crédito para la Vuelta a Boedo, ¿a qué clase de crédito accederemos? Uno de los principales problemas de los Estados Contables aprobados por la Asamblea es la gran cantidad de “deuda mala” tomada por el Club, con altos intereses, precisamente porque saben que San Lorenzo no pagará en tiempo y forma. ¿Eso también lo internalizan en su juego de incumplimientos?  Y ya que mencionamos la Vuelta a Boedo, ¿qué clase de regreso a casa planean si ni siquiera registran los aportes de los socios en los términos que impone el Estatuto y luego planean desconocerlos?

Esta situación impone un último interrogante, que resulta insoslayable ante la magnitud de dinero que San Lorenzo derrocha en causas perdidas; ¿para quién es negocio judicializar situaciones en las que el Club no tiene el más mínimo argumento legal para intentar una defensa razonable? ¿Quién se lleva la guita de los juicios? ¿Entre quiénes la reparten? ¿Todos los que accionan contra San Lorenzo lo hacen motivados pura y exclusivamente por su legítimo reclamo o, algunos, son también parte de un posible sistema de repartos y retornos? ¿Existe un negocio del juicio en San Lorenzo?

Algún día, cuando esta dirigencia sea pasado, esperamos tener respuestas para estos interrogantes. Y ahí sí, quizás, San Lorenzo deje de ser demandado, para ser demandante.

Fernando Garay Sequeira

Manuel Patricio Astesiano Agote

Para DEBOEDOVENGO

AUTOR: De Boedo Vengo

Agrupación de socios de San Lorenzo fundada en Julio del año 2000 con la convicción de un San Lorenzo más grande, movilizado, en Boedo y como una Asociación Civil Sin Fines de Lucro.

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