LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

INSTITUCIONAL

Lo charlamos entre nosotros/as y nos dijeron antis. Lo expresamos en las redes y nos dijeron que era solo el microclima. Lo publicamos formalmente y nos dijeron oportunistas. Ahora, que de a poco podemos volver a vernos las caras en la tribuna, lo comprueban. La única verdad es la realidad, dirigentes: la gente está harta. Harta de TODOS

Durante estas semanas (¿cuándo no?) en San Lorenzo pasaron muchas cosas. Arrancamos con las declaraciones del Presidente licenciado con respecto al final de su período sabático. Como si el club fuera el patio de su casa y -entiendo-  ante el temor de perder su lugar en esta dirigencia y los millones que dice haberle inyectado a la economía azulgrana, Marcelo Tinelli se detuvo largamente frente a la cámara y declaró que en 2022 se termina su licencia, y que volverá a desempeñarse en su cargo, con múltiples objetivos que ya no hace falta ni escuchar. 

Siempre expresé mi desacuerdo con la forma que tiene de manejarse, como si fuera el dueño del club, cuando resulta sin dudas responsable de esta crisis futbolística e institucional. Este caso no es la excepción. No puedo dejar de señalar que ya somos muchos/as los que buscamos canalizar esa responsabilidad en una respuesta concreta a través de los mecanismos institucionales. . 

Sin embargo, a partir de estas desafortunadas declaraciones, lo que llamó la atención fue el comunicado express que publicaron las agrupaciones en contra del retorno de Tinelli cuando finalice su licencia, algunas de las cuales forman parte de la misma Comisión Directiva que aprobó dicha licencia

Cabe destacar que también se encuentran estrechamente vinculadas a Matías Lammens. No somos inocentes, sabemos que no son nuevos los roces entre MT y ML por los lugares de poder dentro de San Lorenzo. Leyendo el comunicado, de este lado queda la sensación de que el Ministro vio su oportunidad de despegarse finalmente de su padrino, señalándolo como único responsable del pésimo presente del club.   

Pero este tema no puede manejarse así, repudiando públicamente detrás de algunas firmas y pidiendo una simple renuncia. Si consideran que Tinelli es responsable por su mal desempeño como dirigente del club y buscan impedirle volver a ejercer sus funciones, lo que se debe hacer es canalizarlo a través de los mecanismos institucionales (ya vimos que los hay) y pedirle la rendición de cuentas de su gestión. Una gestión que, lógicamente, no tiene solo su nombre. Acá no se puede acomodar el tablero para zafar, quienes forman parte de la dirigencia deben ser evaluados también en su desempeño. Y si reconocen la crisis económica e institucional que atraviesa el club y someten a Tinelli a esta evaluación (que acompañaré sin dudarlo), también deben ser evaluados ellos, los que ahora no le atienden el teléfono y buscan despegarse.

Queda claro que lo que se plantea acá no es una defensa del licenciado (por favor, no), sino la necesidad de encarar este proceso en forma concreta. Porque si permitimos que se la lleven de arriba los otros responsables entramos en el círculo vicioso del que hace años no podemos salir. Y los encontramos en las próximas elecciones en otra lista, posando con cara de “yo no fui”. 

La maniobra es sucia, desprolija y poco seria, fiel al estilo de Lammens, que en estos meses no pudo mostrar la cara siquiera aplicándose la vacuna en Av. La Plata, casualmente el vacunatorio más grande de la ciudad. Y como tantas otras cosas en estos años, esto también le salió mal. Primero se separaron de ella las peñas del exterior, dejando en evidencia la desprolijidad. Después se lo demostró la gente, a la que llamaron a alentar en el Pando y eso hizo, alentó, expresando lo que considera mejor para el club que ama: que se vayan todos.

AUTOR: Laura Fiasche

Colaboradora en DBV. Socia de San Lorenzo nro. 9.569. Abogada.

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