En la última década hemos soportado un miserable patrón de conducta dirigencial, usufructuando anuncios extravagantes de la Vuelta a Boedo para justificar la dilación de todas las decisiones neurálgicas de la Causa madre sanlorencista, o bien para camuflar los desastres institucionales y deportivos del Club. Y ahora van por más.
Han utilizado a la Vuelta a Boedo para hacer negocios con el Gobierno de la Ciudad, para impulsar sus propios proyectos personales, para vender falsas buenas noticias en épocas de crisis institucionales, económicas y deportivas. También lo han hecho para desviar la atención de todos sus desaciertos de gestión, para efectuar grandes anuncios en momentos estratégicos de sus campañas políticas en el Club, para adormecer la crítica y posponer la autocrítica.
Los hemos visto pedirnos el aplauso por maquetas de todo estilo y color, anunciar no menos de cinco veces la presentación del proyecto de Idom Group, sacarse muchas fotos con distintas empresas y funcionarios de la Ciudad. Los hemos visto, incluso, congeniar una supuesta Licitación Internacional que nunca ocurrió y un Concurso Nacional e Internacional de Ideas que iba a organizar la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), el cual no sólo no se realizó, sino que hoy es uno de los tantos juicios que afronta el Club por ni siquiera haber abonado el cánon del certamen.
Los hemos visto solicitar nuestra emoción por la colocación de un cartel en Avenida La Plata. Un cartel. Y los hemos visto gritar que “Volvimos” innumerables veces. Perdimos la cuenta. En serio.
Demasiada casualidad
En este marco, y en consonancia con esta nefasta utilización política que hacen de la Causa madre Sanlorencista, una “vuelta más” nos solicitan la emoción por un mero trámite administrativo en torno a la aprobación del Convenio Urbanístico a suscribir con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la previa a la votación de los escandalosos Estados Contables 2019-2020. Cuando todos los ojos de los Sanlorencistas debieran posarse en la decisión que tomen los Asambleistas del Club a la hora de valorar el impresentable Balance, vuelven a utilizar a la Vuelta a Boedo como árbol que tape el bosque.
En noviembre de 2020 se aprobó la primera lectura de la Ley de Rezonificación. En febrero de este año se realizó la Audiencia Pública obligatoria. Desde entonces viene posponiéndose este trámite administrativo, que no es más que llegar al Acuerdo de algo que debiera haber estado acordado hace mucho tiempo, sobre todo con la unanimidad alcanzada en la primera votación en la Legislatura.
Cuatro meses tuvieron para avanzar en esta cuestión, y justo el 24 de junio San Lorenzo apura la presentación formal, a cuatro días de la votación del Balance. Demasiada casualidad, ¿no?
De más está aclarar que este trámite por el cual ahora venderán la enésima Vuelta a Boedo ni siquiera implica fecha cierta para la votación de la segunda lectura de la Ley. Aún resta, también, que este Convenio sea tratado y aprobado por la Comisión de Planeamiento Urbano, antes de llegar al recinto legislativo.
Y ya que estamos hablando del Convenio a suscribir con el GCABA, ¿no hubiera sido positivo que se aprobara en Comisión Directiva? ¿No debiera una Asociación Civil, en el marco de un proyecto refundador tan importante, analizar en su Órgano Ejecutivo la conveniencia de suscribir el Convenio en su letra final?
A los dirigentes, les pedimos que encuentren un límite. Volver a levantar un estadio en Avenida La Plata es la causa más noble del Pueblo Sanlorencista como para que ustedes la ensucien continuamente con su oportunismo y su descaro. Y a los Asambleistas del oficialismo, le pedimos que tomen nota y consideren cuán grave es lo que les piden que aprueben, si tienen que esconderlo atrás de la Causa que más anhelamos y más nos moviliza.
A unos y otros les decimos: basta de vueltas. La única Vuelta es con Estadio. Y sin Estadio es traición.
AUTOR: De Boedo Vengo
Agrupación de socios de San Lorenzo fundada en Julio del año 2000 con la convicción de un San Lorenzo más grande, movilizado, en Boedo y como una Asociación Civil Sin Fines de Lucro.
