«CONSTRUÍ MI PROPIO MARADONA»

CULTURA

El 26 de noviembre de 2020 las calles de Buenos Aires se encontraban de luto. Un día antes, D10S, el Diego, Pelusa, Diego Armando Maradona, nos dejaba para siempre. En el barrio de San Telmo, mientras tanto, se daba una situación que se repetiría en muchos otros lugares, pero que para una persona en particular tomaría una relevancia trascendental.

En la calle Bolívar al 1.000, casi llegando a la esquina con Humberto 1º, mano izquierda, estaba él. El Diego, atrás de la pelota, plasmado en una pared que luego se volvería muy reconocida. A su alrededor, la gente. Montones y montones de personas despidiendo. Flores, velas, fotos, gente rezando al Dios que elegimos, al icono futbolístico, cultural, argentino y del mundo.

Aquel mural lo realizó David Luzza, cuervo por herencia paterna e integrante de DeBoedoVengo por elección. Un pibe del barrio, y a la vez, un artista. Estudió Artes, pero nunca terminó. Luzza, para los amigos, podría haber sido tranquilamente hincha de Huracán, pero las cosas de la vida hicieron que se cruce con la azulgrana. “En la familia de mi viejo eran siete hermanos, la mayoría quemeros y un par de Racing. Mi viejo no sé por qué salió de San Lorenzo. Se ve que empezó a curtir la calle y tenía a sus amigos mitad de San Lorenzo, mitad de Huracán”.

Según sus palabras, DeBoedoVengo lo llevó por primera vez a cuestionarse sobre cuestiones identitarias del pueblo sanlorencista, en particular sobre la Vuelta a Boedo. «Planteaban esto de volver a Boedo, a 10 años de haber hecho la cancha nueva. Se tocaba el tema cultural, social y político también, la coyuntura del país. Cada vez me cerraba más».

Las cosas de la vida lo llevaron, también, a muralizar su pasión por el 10. “Construí mi propio Maradona. El Maradona del barrio. San Lorenzo tiene una enorme conexión barrial con el Diego, con el Maradona que todavía no era Maradona. El chabón pateaba las mismas calles que pateaba yo, se tomaba el 15 que pasa por Av. La Plata. Y siempre habló bien de San Lorenzo. Boedo es uno de los barrios al sur de la Capital, y Maradona es del sur”.

El Maradona de San Telmo

Casi de casualidad definió esa memorable pared como el espacio que utilizaría para plasmar al Diego y condecorar ese pasaje como una postal inolvidable para cualquier fanático de Maradona: “De alguna manera contribuí a que la gente tenga un lugar para decirle al gordo te quiero. Aporté mi granito. Entonces la gente de San Telmo pasa por ahí y le dice ‘te quiero’”.

El mural está ubicado en las afueras de lo que fue el Bar Comunidad del Cisne, para Luzza “un punto de encuentro”.  Pato, la dueña, tenía un bar en Almagro que terminó cerrando para mudarse al mítico barrio porteño de San Telmo. En eso contacta a Luzza para pintar un mural, ante la negativa terminó siendo un tal Piero quien dio con su arte a la búsqueda de Pato para el bar. Pero quedaba una pared, afuera.

Fue una jornada de sábado extensa, pero espectacular según Luzza. “Había salido campeón San Telmo. Ahí me había dado cuenta de lo que era pintar en la calle. Nunca lo había hecho: que me vean pintando me rompe las pelotas. Y pintar en la calle, con los bondis, la gente que pasa, los trapitos que eran re picantes, y justo en San Telmo que es un toque cosmopolita, me encantó. El hecho de pintar en la calle me generó una mezcla de sensaciones tremendas”.

El mural de Luzza al principio no tenía firma. “Me colgué, pasó un año, hasta que un chabón me comenta ‘mirá, tu mural salió en un libro de los mejores murales de Buenos Aires, pero no le pusiste la firma y dice anónimo’. Me traje el libro, la gente de la editorial aceptó poner mi nombre en la difusión, pero el libro ya estaba editado y quedó como anónimo. Así que fui y lo completé”.

Lo hizo no sólo con la firma, sino también con la idea de retrato que intentaba reavivar esa idea de barrilete cósmico, tal como anunciaba Víctor Hugo Morales en el 86’. “Una de las frases que da en la tecla justo, porque Maradona excede todo lo que es terrestre. Para mí está en nivel cósmico. Entonces quería hacer una pelota que sea un cometa. Así fue que lo terminé de definir, si uno pasa caminando tiene que ver que es un cometa”.

Finalmente lo que Luzza pensó como un simple mural para el bar de una amiga se convirtió en un ícono del mismísimo ícono. “Me decían que la gente se sacaba fotos con el mural todo el tiempo. Por algo sucedió que no fui a pintar adentro y me quedó esa pared afuera. El estar donde está ubicado y el contexto facilitaron que empezara a hacerse conocido”.

No solo apareció en aquel libro de los mejores murales de Buenos Aires, también pudo verse en el documental de los Rollings Stones “The Rolling Stones Olé Olé Olé: un viaje a través de América Latina”, en Revista Un Caño y en algunas publicaciones del GCBA el día que se cumplieron 35 años del Gol del Siglo, por sólo citar algunos ejemplos.

Pero particularmente, tomó lugar como portada de una página que nació de alguna manera a la par que la “fama” del mural de Luzza: la cuenta de IG @maradonamurales. Nicolás Reyes, es quien creó esta cuenta que reúne actualmente más de 200 murales del Diego en el mundo: “Luego de unas horas en Casa Rosada, en el velorio, me fui a ver ese mural. Tiene mucho valor por haber sido en un momento en el que todavía me costaba asimilar lo que había pasado. También porque me impactó que había rosas y demás cosas debajo de él, presagiando un poco el «santo» del cual se había transformado”, contó Reyes.

“Si esto lo viera mi vieja”…

Este mural fue consecuencia de una pintada previa, también de casualidad, y con la misma figura del Diego persiguiendo a la pelota. Luzza es parte de un grupo que se hace llamar “Los Fantasmas”, que hoy se transformó en la “Comunidad Fantasma Rock / Fantasma Kcor”. Esta gente, previamente al mundial de Brasil, al cual asistieron, tuvo la idea de hacer un trapo. “Querían escribir ‘Fantasma Rock’ de un lado, ‘Fantasma Kcor’ del otro y un diego hecho con un esténcil. Entonces yo salto y digo, ‘Yo sé dibujar, ¿probamos?’. Así fue que nos juntamos en una casa y pintamos el trapo de Diego. Consistía en la misma figura, pero agregué el sol de la bandera Argentina. Los pibes la llevaron al mundial y salió en todos lados”.

Junto a los pibes de la Comunidad Fantasma Rock/Fantasma Kcor, Luzza cree en la idea del “kcor”, surgida a raíz de una entrevista a Luca Prodan donde le preguntaban qué era el rock. Luca respondía que “el rock es kcor, es rock al revés”. “Con los pibes nos quedó dando vuelta esta idea en la cabeza de que, dentro de todo lo prolijo, siempre hay una parte sucia, que viene con todos los seres humanos. Entonces no nos quedemos con el rock, quedémonos con el kcor”.

Siguiendo esta línea, estaba claro que a la bandera de Los Fantasmas le faltaba algo, le faltaba el componente kcor. “Años después, alguien dice que puede hacerle llegar la bandera al Diego. Van y el 10 la firma. El tipo la ve y dice: ‘Si esto lo viera mi vieja… estaría llorando’. Y la firmó. Así que el loco le puso el componente kcor. Nadie mejor que él para ponerlo”, concluye.

AUTOR: Cielo Manzi

Colaboradora en DBV. Socia de San Lorenzo nro. 127.825. Periodista.

3 comentarios sobre ««CONSTRUÍ MI PROPIO MARADONA»»

  1. muy buena nota,felicito a luzza x mostrar con su arte todo lo que sienten los normales,ojala esa comunidad de la que charlas,como los fantasmas existan x siempre,juaa

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