RENUNCIÓ EL SECRETARIO PABLO GARCÍA LAGO Y MORETTI SIGUE SIN DAR LA TALLA
Semanas atrás caracterizamos el fin del Proyecto de MM, aunque continúe ostentando su cargo como Presidente. Rompió en tiempo récord lo sustantivo de su oferta de gobierno: Insúa DT, Ortigoza en el fútbol, la relación en AFA, los mecanismos para esclarecer las responsabilidades de la primavera verde de Lammens, etc.
 
Ayer, y a todo lo anterior (y lo omitido: Vila de Independiente de Mendoza, Batalla, la escritura perdida, etc.), se adicionó la renuncia del hasta entonces Secretario Pablo García Lago; hombre fuerte en el día a día y en el tándem con la Tesorería del Club, propiciándole al Presidente una descapitalización política de peso.
 
Moretti, su biografía política así lo corrobora, es un cultor más de “el objetivo es llegar”: del mielismo sin Miele a aplaudir el 30/11, Tinellismo extremo, Lammenismo cauto, ruptura y triunfo reciente en lo que a la luz de lo acontecido hubo muy poco de unidad de concepción y mucho de «amontonamiento» de votos.
 
Procastinó la Política al complacimiento de las voracidades personales; todo presentado como acuerdos entre personajes con «vocación de poder«. En esa lógica no se salvó ni la Auditoria, la cual de por sí, y como sostuvimos análisis precedentes, aparejaba otras muchas dificultades pero concentraba una expectativa positiva en buena parte de los socios.
 
En su alegato, García Lago explicitó que MM hizo de las posibilidades de efectuar una Auditoría insospechada un uso bajo e instrumental; la retiró de la búsqueda del esclarecimiento de las responsabilidades de quienes dejaron a #SanLorenzo de rodillas para subordinarla a porotear votos. Inclusive ayer adquirió carácter público la carambola de los letrados, posicionados en espacios de representación incompatibles (al menos desde la presunción de intereses cabales). La ecuación (o cóctel) final de todo esto le otorgó a los acólitos de la experiencia @MatiasLammens las condiciones objetivas para una muy buena toma de judo: poner a su servicio la fuerza del otro e incrementar niveles de sospecha sobre la auditoria.
 
Ayer mismo, ni bien nos solicitaron opinión dijimos: #SanLorenzo ya debería pensar otro mecanismo, insospechado, pero no abandonar la clarificación de responsables ante esta realidad institucional (que MM hereda, aunque agudiza).
 
A la par, o como causa (vaya uno a saber), se correlacionó con que anda suelta -entre la Agenda SAD– una disputa entre funcionarios del Gobierno Nacional, que sin discreción también tironearon en los últimos días a #SanLorenzo. Esa manía de no escatimar en resolver “la interna con la externa”.
 
Así las cosas, la arena de disputa se extendió a la IGJ y los pasillos del poder y configuraron por primera vez una conmoción a uno de los dos pilares de consenso sostenido (inclusive por un sinfín de conversos atemporales): SAN LORENZO NO SE VENDE. Hoy lo tornaron opinable, por ese pase de magia argumental que desgarra los actos individuales de la responsabilidad de los hombres y las colocan en los modelos jurídicos de gestión.
 
Los acuerdos hechos por MM se siguen resquebrajando, finalmente él es su propio sepulturero. Su propia construcción política en base a “amontonar” votos/sectores está preñada de su contrario: puede resultar efectiva para el triunfo electoral pero absolutamente insostenible en la gestión de gobierno.
 
Los pactos sostenidos se tornan muy gravosos en el día a día y los pactos rotos dejan heridos y despechados. Siempre pierde y encima en mano de “los propios”, de quienes encubiertamente o de modo franco pusieron sus empeños para “amontonarle votos” hacia su triunfo electoral.
 
Un panorama general delicado, donde debe primar el interés del Club: #SanLorenzo debe resolver sus problemas puerta para adentro. Eso sí, resolverlos y sin diletancias.
 
Lo de ayer aportó algunos detalles, pero era un secreto a voces entre la gente del Club que no puede encontrar a MM como “sorprendido”. En cada uno de estos sucesos, y sus culpables, él es el responsable político. Está cosechando lo que sembró en su afán de amontonar porque “el objetivo es llegar”.
 
Dice Lammens que muchas gracias…
MORETTI NO DIO LA TALLA

Asistimos a un fin de ciclo, inclusive con Marcelo Moretti, en la presidencia. Su gobierno dejó de ser lo que prometió 8 meses atrás, incurriendo en decisiones no sólo diferentes sino contrarias a las originales. Las variables sustantivas que definen el carácter de un Presidente que hubiese ganado en 2023, es decir lo que se ofertó al socio en términos de 1) Fútbol, 2) Responsables de la herencia, 3) Boedo y 4) Modelo de club, fueron desestimados rápidamente.Leer más

Quienes somos

Producto de diferentes discusiones sanlorencistas iniciadas en 1999, y en torno a una inquietud inicial que era el desapego por la Identidad, la Tradición y el Arraigo sanlorencista, un 20 de Julio de 2000 bautizamos a nuestra agrupación como De Boedo Vengo.
Los motivos manifiestos eran diversos en apariencia, pero detrás de ellos aparecía un denominador común asociado a los conceptos de Pertenencia, Identidad e Historia vivencial con el Gasómetro de Avenida La Plata; había un epicentro sentimental donde en cada uno de nosotros se había fragmentado su vivencia individual respecto a la experiencia acaecida en Boedo…

EL CLUB Y SU POLÍTICA COMUNICACIONAL

“Llegará el día en que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde.”

Resulta absolutamente verosímil que la biblioteca de nuestro Padre Lorenzo haya contado con la excelsa presencia de la literatura de G.K. Chesterton.

De lo que no estamos tan seguros es de que haya sospechado que la fertilidad analítica del británico tenga plena aplicabilidad más de un siglo después para echar algo de luz al presente de #SanLorenzo.

En múltiples dimensiones de la vida institucional, nos topamos con el compromiso de desenvainar la espada para afirmar que el césped es verde.

Presenciamos, día a día (en rigor, con preexistencia a la gestión de Marcelo Moretti), la perseverante y continua descapitalización de nuestra Institución.

En estas líneas nos interesaremos por una acepción de descapitalización que no hace foco en su significado económico y financiero: su contundencia habla por sí misma y le hemos dedicado años de análisis y opinión (y le dedicaremos los que sean necesarios). En este caso iremos por la acepción que incluye el prestigio, la imagen pública y esta estúpida actualidad de ser depositarios de múltiples zamarreos a nuestra grandeza, a nuestro pasado y a la carencia de rigor histórico que justifica estas avanzadas, así como también nuestras muy pobres defensas. #SanLorenzo esta descapitalizado en imagen y en respeto.

¿San Lorenzo debe contemplar pasivamente la arrogancía del petulante @JPVarsky? En ese límite definido por aquella tensión entre “el que calla otorga” y “saltaron porque tienen el culo sucio” …. ¿cómo se llega a que sea tema institucional la pirotecnia estudiantil de algún jugador de otro equipo, el consecuente apalancamiento de algún medio y la pobre respuesta de algún jugador nuestro acerca de la grandeza de #SanLorenzo? ¿son efectivas las políticas institucionales en torno a preformatear rivalidades contra natura? Hace muchísimos años develamos y expusimos el caso de otro club que decidió “rivalizar” con nuestro Club ante la debacle de nuestros vecinos. Ejecutaron con buena precisión aquella máxima de que “la silla vacía la ocupa el diablo” aunque siempre la realidad, aún dejando esquirlas, se termina por imponer.

No tenemos gobierno acerca de lo que hacen los demás, pero sí podemos incidir acerca de lo que hacemos nosotros.

#SanLorenzo no tiene Política Comunicacional, tiene acercamiento a los medios; lo cual no sólo no es lo mismo, sino que además confunde el plano institucional con el personal.

Una Política Comunicacional, en tanto Política de “estado” requiere dar respuestas integrales, coherentes, sostenidas en el tiempo, vertebradas en torno a la verdad histórica y con portavoces válidos, legítimos. Carecemos de casi todo esto.

Una de las dificultades principales con la que nos topamos es el propio perfil del Presidente. Moretti, al igual que @MatiasLammens, son arquetipos del dirigente “hay que llegar, como sea pero hay que llegar”… sin empacho y siempre como una experiencia política más individual que de conjunto, fue (¿es?) coequiper de Tinelli, miembro del gobierno de Lammens, aliado de Miele -a la par de defensor ex post del 30/11- promotor de “auditoria a la carta” contra la propia CD que integró y todo un derrotero de líder posmo, liquido, de definiciones temporales y de medio centímetro de profundidad; muy lejos de Políticas de estado/Institucionales.

Las elecciones se ganan con votos, los sacó y hay que rendirse a las aritméticas. Eso no lo discutimos. Inclusive, si por otros caminos va por sobre los mismos objetivos y personajes causales del desmadre financiero institucional, lo aplaudiremos.

Lo cierto es que este destrato a la Institución en los medios de comunicación requieren una Política Institucional que solamente administrando la verdad histórica de modo sostenido y coherente (como política, no como acciones espasmódicas) resuelva el tironeo respecto a la grandeza (donde hay que ir por los de Avellaneda, no por sobre los caídos del catre).

Nosotros, desde DBV, nunca adherimos a la historia sepia, de museo, de ombliguismo, ni de catarata de efemérides en tanto otorgan centralidad edípica al orador por sobre el evento. Creemos en el tratamiento de la Historia, riguroso, con evidencias documentales y de utilidad práctica para el presente y el futuro del Club.

Los mismos teléfonos que se hacen sonar para mitigar la crítica o endulzar lo ingrato siempre en un registro personal, deben empezar a ejercitarse para establecer una Política Comunicacional de fuste y acorde a la grandeza de San Lorenzo.

Nadie previo jamás que debíamos desenvainar la espada…llegó el día. #SanLorenzo es grande, de verdad. No lo decimos nosotros, lo dice la Historia.

Opinión

MORETTI NO DIO LA TALLA

Asistimos a un fin de ciclo, inclusive con Marcelo Moretti, en la presidencia. Su gobierno dejó de ser lo que prometió 8 meses atrás, incurriendo en decisiones no sólo diferentes sino contrarias a las originales. Las variables sustantivas que definen el carácter de un Presidente que hubiese ganado en 2023, es decir lo que se ofertó al socio en términos de 1) Fútbol, 2) Responsables de la herencia, 3) Boedo y 4) Modelo de club, fueron desestimados rápidamente.


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SAD (but true)

Hay algo que está sonando

Seguro que ya lo oías

El fútbol está vibrando

Con distinta melodía

La licencia poética tomada para modificar ligeramente la letra de Civilización de Los Piojos – si, la misma que La Gloriosa inmortalizó con su “Oh Oh Oh Oh Cuervo te queremos ver campeón” – no es casual ni inocente. Como tampoco lo es tener que reabrir una discusión sobre la que ya se habían zanjado diferencias y sentado posiciones bien claras. Al menos así lo hizo San Lorenzo en Noviembre de 2000 en aquel hito, cuya fecha luego sería elegida para celebrar el día del hincha: el 30/11 se impidió el gerenciamiento del club a manos de ISL.

Tampoco son inocentes ni casuales (la repetición es deliberada, hay que decirlo) los actores. El fútbol no es ajeno a la política, sería de necios negarlo. Y desde bastante antes de las últimas elecciones presidenciales, @mauriciomacri le declaró la guerra a @tapiachiqui primero y, en alianza con @JMilei, a los clubes como asociaciones civiles después.

Más temprano que tarde este debate iba a revivir. Un poco porque las sociedades anónimas deportivas gozan de buena prensa (clubes de Premier, Serie A y La Liga, los brasileños y su casi inaguantable hegemonía en Conmebol hace ya varios años, etc.) y otro poco porque el fútbol despierta muchos intereses. En especial la enorme caja que maneja. Solo hacía falta un terreno fértil donde sembrar y un buen casero que cuidara la quintita. Y el resto sucedía solo, de manera casi orgánica. Las nuevas generaciones crecieron jugando a la PlayStation y mirando canales de YouTube donde abunda la pasión impostada y se puede llegar a acudir a los más bajos niveles de indignidad personal y ofensa al club que se dice amar por un puñado de likes y algún ticket de protocolo. Lejos queda la gesta de aquel 30/11 y el entender el rol de un club en el entramado social, económico y cultural de un país.

En esa pampa húmeda para los señores del lucro de todo lo que dé sombra, aparece la figura del casero obediente: @danielscioli. Aquel que en el año 2000, cuando era diputado y Presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara, rompiera una lanza en favor de las asociaciones civiles y que hoy, como Secretario de Deportes, es el portavoz de las bondades del modelo de Sociedades Anónimas Deportivas.

La situación es compleja. En especial en #SanLorenzo, que atraviesa una crisis institucional y financiera sin precedentes. No hay forma de quitarle el cuerpo al debate. Entonces ante esta cuestión uno debería plantearse qué tipo de club quiere ser. El tablero está dispuesto y las piezas están claras ¿lo están? Pero no todo el mundo parece percibirlo. Se ve a las claras que como Mauricio Macri no pudo en Boca, los dos clubes que pueden tomarse como punta de lanza son, a todas luces, #SanLorenzo e Independiente. Clubes más chicos no generarían tanto impacto y River se encuentra atravesando su propio proceso de privatización y/o gerenciamiento, pero por otros medios. El andar irregular y casi intrascendente debido a un modelo agotado como el “alguien la pone” (mutuos) y la constante improvisación potenciada por la inestabilidad económica del país dejan a ambos clubes como una gran oportunidad para el ensayo.

Es importante darse cuenta de que acá somos peones. Y que ser SAD no garantiza éxito deportivo ni mucho menos. Sobran los ejemplos de clubes como Inter que debieron rematar jugadores titulares para no declarar la banca rota, o como Girona que por ser del City Group, si clasificara a Champions no podría jugarla si también lo hace el equipo inglés. Lo cierto es que estamos siendo empujados a un punto de no retorno donde convertirse en Sociedad Anónima Deportiva parecería ser la única salvación. Lo peor de todo es que no es un plan, no hay estrategia. No, es el fin que persigue la actual dirigencia en asociación con la anterior, pero al que llegará como mero resultado de su incapacidad. Una combinación fatal que está precipitando el desenlace. Entonces otra vez la pregunta ¿qué club queremos ser? ¿qué pasó con aquello de no vender la pasión? ¿queremos prestarnos a ser el conejillo de indias de alguien totalmente ajeno al sentir azulgrana? Desde DBV, nuestra postura al respecto es clara e histórica: Estuvimos, estamos y estaremos siempre del mismo lado.

Scioli no estaría siendo la mejor carta que se pueda jugar en este contexto para hacernos mirar con buenos ojos a las SAD ¿Qué cambió entre su versión de 2000 y la de 2024? Parece que el Pichichi no acepta su obsolescencia y, en lugar de retirarse, firma para equipos de menor categoría que, ante un veranito que lo posiciona como vanguardia, si le tocara convertir a su ex club lo gritaría como el gol más importante de su carrera. Hay tufo a mal final.

Muchos de los que defendimos al club en 2000 ya peinamos canas y la capacidad de sorpresa se va perdiendo con los años, por lo que nada de esto nos toma desprevenidos, pero algo queda claro: Si el centro lo tira Verón y el gol lo hace Scioli para el equipo de Macri ¿a quién le sirve ese resultado? Como diría el hijo de Franco a quién el actual secretario de deportes enfrentó en las elecciones presidenciales de 2015: ¿En qué te han convertido Daniel? Y mucho más importante ¿En qué querés convertir a San Lorenzo y por qué?

30Guardia alta ante los Morettis y los Sciolis. La batalla que toca dar en este momento, de nuevo, es esta. SAD but True.

SERIEDAD SE BUSCA

De un tiempo (demasiado largo, por cierto) a esta parte, los cuervos nos hemos acostumbrado (lo que no quiere decir que estemos resignados) a ver cómo ante cada viento de frente que recibe el gobierno de turno, surja la Vuelta a Boedo como un elemento distractorio para la masa azulgrana. Históricamente desde DBV hemos postulado que la Vuelta debe ser cuestión de Estado; y como tal, debe ser tratada con la seriedad que el tema amerita.

Más allá de lo simbólico, no se entiende el sainete que está montando el oficialismo en torno a la escritura de Av. La Plata (sobre todo si tenemos en cuenta que supuestamente en la reunión de CD del 8/2 de este año se repasó el texto de la misma). Si damos crédito al comunicado emitido en el día de ayer, podríamos decir que (en el mejor de los casos) hubo desidia por parte de la gestión saliente al ¿extraviar? un documento de semejante valor, provocando además que el Club deba hacer una nueva erogación de dinero para subsanar esto. Pero ¿cuál es el sentido de exponer la cuestión de esta forma? Si hay algo más grave sería bueno que lo digan (y que de paso cuenten cuáles son sus planes REALES para la construcción del estadio).

Si querían desviar un rato el foco de por qué esmerilan al mismo DT al que hace escasos meses le firmaron 2 años de contrato, les salió bien. Pero reiteramos que la Vuelta requiere profesionalismo, no puede estar en manos de improvisados ni librada al voluntarismo. Esta movida sólo aporta confusión, le da letra a los enemigos de #SanLorenzo y dilata las verdaderas discusiones que hay que dar en torno al tema.

LAS SAD: UN VIEJO RENOVADO DEBATE

De modo lógico, el clima electoral se apoderó de la centralidad de las conversaciones entre los cuervos. El número de concurrentes al comicio corroboró el compromiso que se venía visualizando entre los socios e inclusive, por su contundencia, conservó la supremacía en la relación entre el asociado por sobre la calidad de la oferta de sus representantes.

A los márgenes del poroteo de votos, remises, los juegos subterráneos de tráfico de voluntades y las claudicaciones inconfesables en nombre de «que hay que ensuciarse para llegar» quedó prendidita la llama, en piloto automático, del debate sobre las SAD.

Ayer, en cadena nacional, el Presidente de la Nación, Javier Milei, pateó el tablero para establecerla como opción legal para las entidades deportivas. Lo que se intuía se concretó. La llamita dejó de serlo y ya es fogata: habrá que encararla. A los sanlorencistas nos interpela, y de frente, respecto de nuestra insignia mejor (aquella que nos distingue de todos los clubes nacionales): el 30/11.

Lo primero que queremos decir es que no estamos frente a un fenómeno idéntico al del año 2000. Algo cambió, además del paso del almanaque: si hay un retorno de algo que parecía derrotado y perimido, justifica por sí mismo su atención, sobre todo para quienes estuvimos enfrentados a ello.

La realidad se impone siempre sobre la teoría y además nos da indicios para aleccionarnos. Este presente, la historia reciente de #SanLorenzo, es elocuente: no hubo 30/11 donde muchos de sus dirigentes gritaron enfurecidos “San Lorenzo NO SE VENDE”, aunque lo postraron. Inclusive parcelaron dimensiones de la gestión para que se financie de modo autárquico, que se autogestione su sustentabilidad y procure sus recursos de modo sectorial para garantizarse su existencia. Una arquitectura muy pariente-cercana a micro-gerenciamientos, imponiendo la lógica de la sustentabilidad económica por sobre la misión institucional (en el caso del CASLA situación más gravosa por nuestro origen inspirado por el Padre Lorenzo). Los ejemplos en el futbol profesional han sido más que contundentes, se explican solos. Y eso que nunca dejamos de ser una Asociación Civil sin Fines de Lucro. La mala praxis de los dirigentes y el estado de cosas derivado de ellos han sido la materia prima argumental para el retorno de aquello que creíamos perimido y derrotado, que se desarrolla en un clímax sistémico y general en el país, y en el cual San Lorenzo no es la excepción y ya cuenta con postulantes oferentes para traernos «la buena nueva».

Este estado de las cosas, la historia transitada, esta realidad efectiva nos demuestra que se requiere mucho más que una defensa banal, de pose, en modo slogan de las Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro, la cosa va en serio y no hay lugar para la estudiantina.

¿A que nos referimos? Sostenemos que esta nueva realidad ya no puede ser explicada ni se ordena de modo pleno y absoluto en torno al eje «SAD VS Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro», ya no alcanza con gritarla fuerte una vez al año y sin más, o bien adoptándola como un guiño cándido a la «corrección política». El riesgo es grande: la vacuidad de la consigna. Consigna que fue vital en el 2000, que aún estructurando una dicotomía válida que ordena gruesamente preferencias ideológicas no explica por completo y a fondo esta nueva compleja realidad. En criollo: no es difícil identificar en los últimos 25 años dirigentes de clubes con una narrativa en la que defienden la Asociación Civil sin Fines de lucro al tiempo que se ponen el club de sombrero (hola San Lorenzo).

Lo cierto es que ese fenómeno no lo explica el tipo de ordenamiento jurídico del club, no es responsabilidad de que seamos una Asociación Civil sin Fines de Lucro, sino la catadura moral, la experticia en la gestión y la estirpe de los hombres que dirigen el club. ¿Alguien duda que las gestiones dirigenciales del pasado reciente de San Lorenzo no se hubieran puesto de sombrero una SAD? Son los Hombres, no la letra.

Es imprescindible una masa societaria atenta, que se convoque en el interés del club no sólo para los actos electorales, que demande dirigentes probos, que eche luz sobre los límites del voluntarismo y las buenas intenciones, que no se desentienda de las decisiones de sus dirigentes, que pueda identificar que la opción por la Asociación Civil sin Fines de lucro se fundamenta en nuestro origen de México y 33 Orientales, que es el del Padre Lorenzo, el de la grandeza a recuperar y que ante semejante nueva realidad no puede ir dotado de un slogan vacuo.

Hay que estar atentos, la realidad nos alecciona: no hay peor fundamentalismo que el de los conversos.

UN FINAL ANUNCIADO

Se fue Martegani. Nos enteramos por medios de afuera porque, hasta el momento, nadie desde el Club dio detalles de su salida. Una más entre las tantas operaciones que venimos señalando: poco convincentes, nada claras y, en este caso, llevada adelante con mucha torpeza. En rigor era un final anunciado. Se apilaron todas las variables para que el desenlace no pueda ser otro.

Para enero su representante en declaraciones públicas propició un golpe bajo a Insúa con aquello de “pedirle que pegue patadas es como tener una Ferrari y meterla en el barro». Un golpe evitable (de los no autopropiciados) al postulado DBV de #CuidemosaInsua.

En Martegani futbolista conviven atributos de los buenos y los no tanto. Una zurda privilegiada, algún gol que quedará en el recuerdo de todos y una sensación de “cuando explote dará que hablar”. Por otro lado, un contraste muy marcado con los pilares identitarios del milagro futbolístico actual basados en disciplina táctica, sacrificio, espíritu colectivo y subordinación de las individualidades a un equipo con una cabeza definida.

Sin demasiado esfuerzo intelectual cualquiera se da cuenta de que, en la ley del mercado, #SanLorenzo funciona proporcionalmente a la inversa: muy generoso como vendedor cuando debe preservarse el patrimonio del Club; y, como comprador, generoso con quien le vende.

Sin demasiado esfuerzo intelectual, cualquiera se da cuenta de que en este mercado de pases volvieron a maquillar autos viejos y hacerlos disimuladamente remises para que Insúa se las arregle como pueda.

Sin demasiado esfuerzo intelectual, cualquiera se da cuenta de que siguen generando las condiciones objetivas de vaciamiento para que broten las especulaciones sobre el arribo, a pura chequera, de terceros financistas y potentados.

Por todo esto, el pedido de una auditoría para identificar las responsabilidades de cada uno de los dirigentes que llevaron a este estado económico, financiero y patrimonial debe ser un compromiso sine qua non para el próximo gobierno que tenga la vocación de romper con la crisis de representatividad de la política azulgrana, con un #SanLorenzo más identificado con su Historia, sin preeminencias individuales y donde la identidad sanlorencista sea el norte de todas las brújulas.

Tantos renglones y casi no hablamos de los dirigentes. Efectivamente. En cada una de las instancias recorridas estuvieron ausentes. No cuidan a Insúa (por el contrario lo usufructúan), nunca despabilaron al pibe, no replicaron a su representante, refuerzan con malas decisiones la desigualdad de origen del club en el mercado de pases y hacen brujería semántica: nos explican que tienen pensado hacer las cosas diametralmente opuestas a quienes los precedieron, o sea, ellos mismos.