Vienen los de Avellaneda, partidos centrales para jugarle fuerte al historial.
Son clásicos, hay que ganarlos y principalmente entender lo que significa nuestra camiseta. Hablando de ella, invitamos al socio a chusmear los montos por los que firmó Independiente con Puma. Pésimo acuerdo de San Lorenzo con Atomik (además de amañado).
La cosa se puso fea. El manual indica que nos tirarán con algo de la Vuelta (son capaces de hacer de un estudio de suelo una gran noticia) o bien con la caricatura de una Auditoria a la gestión del “indultado” Matias Lammens.
Es probable que estén subestimando a los socios y suponen que los votos son avales de fidelidad. La Institución está de frente a la anomía, en plena carencia de representatividad política, con fuerte incredulidad a sus políticos… esto ya ocurrió para el año 2000. El espectro dirigencial actual no lo vivenció (a no confundirse abonando la analogía del “Primer recital de Los Redondos”), y la gente sembró al voleo…. alguien levantará la cosecha.
Tenemos gimnasia, del laberinto muchas veces se sale por arriba. Que la dirigencia no reduzca nuestro compromiso a «alentar», «inflar globos» e «inventar canciones». No nos subestimen.