Asistimos a un fin de ciclo, inclusive con Marcelo Moretti, en la presidencia. Su gobierno dejó de ser lo que prometió 8 meses atrás, incurriendo en decisiones no sólo diferentes sino contrarias a las originales. Las variables sustantivas que definen el carácter de un Presidente que hubiese ganado en 2023, es decir lo que se ofertó al socio en términos de 1) Fútbol, 2) Responsables de la herencia, 3) Boedo y 4) Modelo de club, fueron desestimados rápidamente.
Claro está que a la impotencia y tristeza que genera este estado de las cosas en #SanLorenzo no se suma la sorpresa, quienes sabemos de él estamos en pleno conocimiento de lo lábil de sus convicciones.
1) Ortigoza, encargado primario del Futbol (y encargado de sumarle votos), pasó a ser objeto de disputas de formato de eterna internita. Comida en la boca a los medios y conventillo de novela siestera.
2) Algunos creían en que Lammens pagaría el defalco. Se apoyaban en un razonamiento parecido a “un conjunto de rencores no define una ideología pero el rencor es grande y podía oficiar de impulso”. Lo cierto que esa rivalidad que se remonta a la época en que se disputaban el sueño húmedo llamado MT, que los estimulaba a copiarle el outfit, también se desafiló. El cuchillo auditoría no corta nada a esta altura. Le regaló 8 meses de previsión y emprolijamiento a la trazabilidad de los puntos dudosos. Un brote adolescente lo llevó a prometer algo impracticable (y, porque no, poco eficiente en nuestro país. ¿Cuantas auditorias en clubes sentaron responsables en la justicia?). Con un simple ejercicio de la imaginación la pregunta se responde sola: ¿a la AFA le simpatizan las auditorías? El adjetivo ya lo puso Daniel Vila. Si se hace una auditoria, más que Contadores deberá conseguir un cirujano excelso que extraiga quirúrgicamente lo que es exclusivamente de Lammens pero no contó con su anuencia, ya que levantó la mano hasta casi el final.
3) De Boedo sabemos de esporádicos “Comunicados” con una remanida forma de decir nada, tan remanida como el intento de “armar una comisión”, sabiendo que armarla es el primer paso para que nada ocurra.
4) Ortigoza fue reemplazado por Julio Lopardo, hombre fuerte del mielismo con la agenda ISL bajo axila y un intento nonato de gerenciar el futbol amateur a fines de los 90; a ello se suma la incorporación de Alejandro Tamer, candidato a Vice “opositor” en la lista de Marcelo Culotta y a su vez flamante Subsecretario de Reforma Estatal, equipo comandado por Federico Sturzenegger reconocido impulsor del modelo SAD.
La composición de síntomas da un cuadro de alarma y atención.
Hombre de convicciones lábiles: del mismo modo que abrazó el Día del Hincha hoy, bajo el ahogo financiero, encuentra el modo de traficar estos esquemas en nuevo debate (Los delitos son del fuero íntimo de la gente, ni del conjunto y mucho menos exclusivos de los modelos jurídicos de Club. Se puede chorear en Montevideo City Torque que es SAD y siempre recordar que el Real Madrid no lo es).
¿Qué decir del futbol? Los refuerzos no llegan en tiempo, forma ni en nivel. Cada partido el goteo de la pérdida de prestigio se acentúa. Pipi (la opción MM pese a los 7 Dts internacionales que se ofrecieron) ya está en la línea de montaje que inauguró Insua, continuó Ortigoza y que sabemos dónde termina bajo el rotulo de “quememos ídolos”.
El ciclo finalizó, esto -aún con MM Presidente- es otra cosa, perdura su impericia y esa capacidad de magnificar estupideces y relativizar lo grave. Puede hacer un Comunicado por perder una escritura y puede omitir la respuesta (con acusación incluida) a Vila.
MM, nunca está mejor caracterizado que por su corbata con nudo bajo, y aspecto a atareado. Una síntesis de que está sobrepasado, que no da la talla y de victimizarse contando sus goles en contra como “intentos de golpe de Estado”.
Lammens y Tinelli desde el más allá (o del más acá) nunca imaginaron un presente tan alentador para sus responsabilidades de gestión.