San Lorenzo terminó el peor año calendario de, al menos, los últimos 10. Lo terminó ganando 7/9 puntos en las últimas 3 fechas, lo que suma más del 33% de las unidades que tenía el equipo antes de esta seguidilla, con 22 fechas jugadas. Pero reducir estos seis meses a resultados es una muestra cuanto menos insuficiente. En esta última columna del año, evaluaremos el camino que está tomando San Lorenzo en este crítico momento de su historia.
A mitad de año, en este mismo espacio se puso sobre la mesa la importancia de, ante la escasez de recursos, tener un orden de prioridades y un rumbo claro hacia los mismos. Las soluciones mágicas no existen, pero ejemplos de clubes ordenados que con pocos recursos alcanzan objetivos sobran.
Cuando uno mira casos como los de Talleres y Defensa y Justicia en Argentina o Independiente del Valle en Ecuador, sabe que existe un momento en el que se elige un proyecto con presupuestos acordes y con una idea de juego clara. Los entrenadores que pasan durante ese tiempo por la institución suelen coincidir en diversos patrones, pero sobre todo, juegan generalmente a lo mismo. Los invito a ver la lista de DTs de Defensa y Justicia en los últimos 6 años. Con presupuestos bajísimos, su carrera de 2014 a la fecha fue siempre ascendente, coronando con títulos y participaciones dignas en copas internacionales.
La dirigencia trajo un manager y los problemas siguen siendo los mismos de antes. Se contrata a un arquero ¿suplente? con contrato de titular para que no juegue ni un minuto, pero se deja ir, gratis y documentando deuda porque no les podés pagar ni un mes más, a los dos mejores jugadores del plantel. Vendés a Boca a un precio imposible a Ramírez (dos millones de dólares en tres cuotas a precio oficial), tu tercer mejor jugador. Intentás ubicar de todas las maneras posibles a cualquier pibe que sacás de inferiores. Ayer lo dijo el propio Zapata: el plantel era uno en julio y es otro hoy.
La transición es clara, de un plantel para estar entre los 3 y 5 mejores de la liga, a uno para estar entre los 10 y 20 de los 26 que tiene el pobrísimo torneo argentino. El mandato dirigencial a mitad de año fue ese y Cetto cumplió. Se redujo el presupuesto y se rebajó a más no poder la jerarquía del plantel. El principal problema es que el proyecto no es más que ese: reducir costos. La calidad es costosa. Ok. ¿Puede un plantel sin jerarquía pelear el segundo puesto o al menos la entrada a copas internacionales para levantar deudas? Sí, pero se necesita trabajo.
Cuando se habla de la danza de nombres para reemplazar a Monarriz una vez más, se devela a la vez la falta de dirección: entrenadores que no tienen nada que ver entre ellos en cuanto a estilo de juego. Pasamos de Crespo a Zubeldía, de Zubeldía a Falcioni, de Falcioni a Beccacece. Nadie sabe a qué va a jugar San Lorenzo en un mes cuando arranque un nuevo campeonato. ¿Quién pide los refuerzos? ¿Quién hace una lista de prescindibles? ¿La de jugadores a ofrecer? ¿Quién evalúa rendimientos?
Otro tema no menor para poner sobre la mesa: ¿Por qué alguien querría venir a San Lorenzo? Un club que no solo está económica y financieramente destruido, sino que además hace culto a pasarla muy mal. Dabove ya dijo que lloró en más de una ocasión por no poder encontrar respuestas en el club. Hay jugadores que declaran abiertamente que están cansados de la relación con los hinchas. Una dirigencia ausente, un proyecto inexistente, arcas vacías, una vidriera que no llega a ser internacional porque no clasificaste a ninguna copa y un presente que es el peor de los últimos 10 años. Eso es lo que le ofrece San Lorenzo a cualquier profesional que evalúe llegar al club.
Para finalizar, San Lorenzo ayer ganó por primera vez en todo el año un partido que empezó perdiendo. No es menor. Tampoco es menor que jugó con uno más durante 65 minutos y con dos más durante otros 10. Pero el equipo dominó y le patearon muy poco al arco. El 9 no tiró centros y jugó en área, hizo dos goles. Bienvenido sea. Es mucho más que la media de este año entero.
AUTOR: Matias Buscalia
Colaborador en DBV. Socio de San Lorenzo nro. 27.982. Periodista. Productor.