La estadística dice que en los últimos cinco años han pasado 12 técnicos por el club, pero la misma debe ser analizada en contexto. Debe entenderse que los técnicos no son llamados tanto por su labor o experiencia, sino más por su aceptación o no a ciertos manejos dirigenciales. Si yo como dirigente no te puedo manejar, no me servís. Entonces viene Montero o Dabove. Y si no, pongo a algún ídolo de la casa que nos dé un «colchón» por si las cosas salen mal (¿y cómo no van a salir mal?). Pero nunca voy a traer a alguien que, lejos de traicionar sus ideales, se plante ante mis decisiones. Alguien que grite lo que haya que gritar, alguien que no me deje poner en cancha los jugadores que yo necesito. O tal vez ahora sí lo traigo, porque ya no hay dónde caer.
Somos conscientes de que en San Lorenzo todo es una incertidumbre constante, más allá de que hayan confirmado a la dupla Monarriz-Di Leo hasta fin de año. No queremos ser cómplices de que luego traigan a otro técnico que cumpla con su lineamiento, pero no así con los intereses de San Lorenzo (incluso afectando hasta los intereses propios, porque cuál será la lógica de apartar a tus mejores figuras sabiendo que eso impacta directamente en tu trabajo). Bueno, sí, para algunos es la estadía en un club como San Lorenzo (caso Montero, quien sabe que en su vida va a volver a tener esta suerte).
Si queremos que las cosas cambien, por una vez hay que dejar de «innovar» y pensar, por fin, en el hincha y en San Lorenzo.
Si traemos un técnico con el que reine la paz en el vestuario, pero que no le exige a los jugadores, ni le enseña a pibes como a Martegani que no sirve entrar bien en un partido porque no será suficiente para ganarse el puesto, incluso en un equipo en el que muchos no quieren jugar o se inventan lesiones para no escucharnos; entonces en pocos meses estaremos pagando otra indemnización más en esa eterna lista.
Amén del triunfo frente a Godoy Cruz, San Lorenzo hoy está afuera hasta de la Copa Sudamericana 2022, y con cada derrota asoman fantasmas que nos son más conocidos de lo que quisiéramos; dejen de jugar y oigan al hincha.
Nosotros avisamos y somos conscientes de que no se puede esconder toda la basura abajo de la alfombra porque un día te explota en la cara; pero por una vez jueguen a favor de los colores.
AUTOR: Nataly Novillo
Colaboradora en DBV. Socia de San Lorenzo nro. 13.794. Editora de libros. Estudiante de Ciencias Económicas.
