La resaca dirigencial se aferra al timón de este naufragio sin la más mínima intención de concentrar sus energías en solucionar los profundos problemas estructurales del Club. No obran por amor a San Lorenzo. Mucho menos por culpa o arrepentimiento. Los que hoy digitan los intereses de la Institución lo hacen para limpiar prontuarios propios y ajenos, al tiempo que cada movimiento que ensayan tiene la intención final de construir poder propio para gobernar el Club prescindiendo de quienes ya se fugaron. Sienten que este caos institucional les presenta una gran oportunidad personal y planean usufructuarlo. Pero son evidentes, burdos. Y el lunes quedaron en evidencia.
Con el registro de lo sucedido en el básquet, la resaca dirigencial buscó domesticar el humor ensayando un clima de fiesta totalmente descontextualizado con lo que siente el hincha de San Lorenzo. Fuimos a ponerle el hombro a un amigo que atraviesa un pésimo momento y nos encontramos con el despliegue celebratorio de un homenaje a un equipo campeón. Pirotecnia, papelitos, parlantes, show musical, desfile de disciplinas. Forzaron un escenario ridículo e incoherente. Pero, además, innecesario. Le tenían tanto miedo a la reacción de la gente que olvidaron -o desconocen- la naturaleza del hincha de San Lorenzo. Nadie fue al Bidegain con la intención de entrar puteando o rompiendo cosas. Un año y medio llevábamos sin ir a la cancha. Sin compartir una previa con amigos, con familia. Un año y medio sin ver la camiseta del Ciclón. Al margen de todas las miserias que nos toca padecer, volver a nuestras tribunas, a nuestro lugar en el mundo, también significaba revalidar el legado histórico que nos diferencia del resto, dando nuevo testimonio de que en las malas siempre fuimos, somos y seremos el sostén de este Club. Sin alegría impostada, cuando no había nada para festejar. Sin falso carnaval carioca en el medio de una dolorosa crisis. Pero con dignidad y amor propio. Pasa que la resaca dirigencial tiene el culo sucio. Y cuando andás perseguido hay cuestiones que perdés de vista.
Ahora bien, toda la logística implementada para la extorsión emocional no alcanzó a disimular la calamitosa situación deportiva e institucional. Porque a la pirotecnia la silenció un San Lorenzo que no es competitivo, que tras la mala venta de Ramírez y la escandalosa desvinculación de los hermanos Romero dejó un plantel sin estrellas, como bien dijo Ortigoza, en lo que pretendió ser una declaración de principios y terminó siendo una oportuna confesión. Porque el desfile de disciplinas no ayudó a obviar que San Lorenzo tiene un DT que no entiende, al que no le gusta laburar, que no sabe preparar los partidos ni solucionarlos sobre la marcha y cuyo boleto ya fue picado. Si se estira su agonía y resta ver cuánto más daño generará el uruguayo en las próximas semanas es sólo porque la resaca dirigencial no sabe qué hacer. Porque los papelitos no alcanzaron a cubrir el cadáver descompuesto del pobre perro muerto (y no me refiero a Di Santo, que con la que se lleva lejos está de ser pobre), imagen perfecta de la desidia que nos ahoga mientras te piden el aplauso por una pared pintada. Porque los parlantes no silenciaron las merecidas puteadas a Tinelli y a Lammens, ni al pedido de que se vayan todos, ni a los silbidos al 9 que se autopercibe wing, a Peruzzi o a Donatti, o el clamor por los pibes, para dejar bien en claro que ellos no tienen la culpa de nada. Porque el show musical no hizo olvidar que mientras el oficialismo pretende que dancemos al ritmo de un relato atado con alambres, todos sabemos que hicieron mierda al Club. Que vaciaron las arcas de la Institución. Que la situación económica y financiera es insostenible.
El lunes en el Bidegain lo vimos a Arreceygor paseándose en la popular, buscando diseminar una imagen de poder y apoyo que pareció más el grito desesperado de un tipo que sabe que nos la estamos por pegar y no tiene a dónde recurrir. Porque en este afán de capitalizar la crisis para posicionarse personalmente le mostró los dientes a Tinelli, pero aún no tiene claro si hizo bien las cuentas, y cuando se termine la plata que pone el Ministro a cambio de su impunidad, vamos a ver por dónde pasan la gorra. También vimos como toda esta banda de impresentables se escondió atrás de los pobres pibes del Club, que en un acto de extrema cobardía los mandaron a dar la cara porque si Gordillo, Elias y Pitton ingresaban al partido el Bidegain hubiera sido una caldera insostenible. Y quizás, como cierre, bien vale mencionar el calamitoso estado de las instalaciones del Club. Una vergüenza, especialmente los baños, totalmente abandonados y repletos de mierda, en lo que sin dudas grafica una precisa metáfora de la realidad de San Lorenzo de Almagro, mientras la televisión le bajaba el volumen a las puteadas de la gente, en lo que fue la única gestión efectiva de la resaca dirigencial.
Me da tanta pensé ver a mi querido San Lorenzo sumido en la total miseria económica y futbolística con un técnico al que nadie quería y que impuso el manager y jugadores a los que les importa un c…..la camiseta vamos los pibes quizás ellos con sus ganas de jugar representen mejor al club
Excelente comentario. Pero al parecer estan tan aferrados a la teta casi vacía que se van ir cuando ya no quede nada para reflotar. Habrá que refundar y arrancar de cero, rogando por dirigente honestos y con ganas de trabajar
Querido Manuel, soy mayor y7 veo al Ciclon hace mas de 60 años y nunca vi esto, ni cuando nos fuimos a la B no habia tanta mala intencion y desidia contra el club, falta de gobernabilidad y la nave esta a la deriva sin rumbo y lo peor que los dirigentes no saben que hacer, manda mas el Sr que se sienta en el banco de suplentes que el presidente interino. con respeto a tu nota sin palabras Estupenda!! no me extiendo mas que el supremo ayude al CASLA ABRAZO JC de pque Chacabuco