EL ENEMIGO ELEGIDO

INSTITUCIONAL

Jarrazos internos. Transiciones ordenadas. Oposiciones amigas. Licencias recurrentes. Odas al “Todos Juntos” salvador. Los especialistas en vender cambios que no cambian nada con el fin de sostener la estructura savinista que dirige los intereses de San Lorenzo desde hace 20 años, hoy buscan en el recurso del “chivo expiatorio” un enésimo borrón y cuenta nueva. 

Sería injusto y descontextualizado decir que el oficialismo hizo todo mal en San Lorenzo de Almagro. Desconocer la exitosa gestión del periodo 2012-2015 resultaría tan irrisorio como negar que muchos integrantes de aquella reconstrucción fueron los mismos que pusieron al Club a 20 minutos de un descenso y de una quiebra virtual. Fueron ellos quienes arreglaron lo que habían roto, esquivando auditorías y diluyendo responsabilidades, sin condenas morales ni judiciales, escondiendo las miserias bajo la alfombra de un “Todos Juntos” que debía imponerse para “sacar adelante al Club”. 

Bajo esa misma lógica, quienes hoy volvieron a comprometer el presente y futuro de la Institución desempolvan el “Todos Juntos” funcional con el que buscan unificar voluntades en nombre del sanlorencismo para volver a “sacar adelante el Club”. Pero a diferencia de la estrategia implementada hace una década, ahora se necesita un culpable. Un responsable. Un chivo expiatorio. Al menos desde la retórica. Y ahí aparece entonces la figura de un Tinelli desdibujado, preso de sus propios desaciertos en todo ámbito, golpeado por propios y extraños, acarreando fracasos en todos los objetivos de poder que se ha trazado desde el año 2015 en adelante. El Líder ya no es más líder. Y de eso, tomaron nota.

No cabe ninguna duda del rol preponderante de Marcelo Tinelli en la delicada situación de San Lorenzo de Almagro. Como tampoco caben dudas de que muchos de los que hoy operan en su contra son los que hasta ayer usufructuaban las mieles de su imagen. Son los que consintieron y aprobaron todos los desmanejos económicos y financieros, los contratos de imposible cumplimiento, los balances dibujados, los mutuos que no recorrieron los caminos institucionales obligatorios, los negocios con el Gobierno de la Ciudad. Son los que se excedieron en el ejercicio de sus funciones, violaron las normas rectoras del Estatuto, escondieron información y operaron a espaldas de los socios del Club. Son los que desde el año 2016 hasta la actualidad aceptaron – e incluso colaboraron con – que tanto Tinelli como Lammens prioricen sus proyectos personales por sobre los intereses del Club, provocando discordia en todo ámbito y generando facturas que siempre terminó pagando San Lorenzo de Almagro. Hoy los principales enemigos de Tinelli son sus propios vicepresidentes, su secretario, su tesorero, sus vocales, sus asambleístas, sus fiscalizadores. Sus microfonitos rentados. Todos ellos, “Todos Juntos”, lo señalan como el único responsable de todos los males de la Institución, en otra típica maniobra de reciclaje político con el objetivo de asegurar su propia continuidad e impunidad frente a un Club hundido en materia económica, financiera y política. Porque si el culpable es Tinelli, entonces ellos no son culpables de nada.

Así las cosas, tan sólo queda realizar un breve recordatorio:

A los dirigentes, vocales y fiscalizadores: el Estatuto del Club en su Artículo 42 expone claramente que “puede quedar exento de responsabilidad el directivo que participó en la deliberación o resolución o que la conoció, si deja constancia escrita de su protesta, debiendo dar noticia a quienes corresponde”. Ese tren ya pasó. 

A los asambleístas del oficialismo: sabemos y comprendemos la presión que sufrieron en la aprobación del último balance. Pero varios de sus compañeros de lista dieron muestra de dignidad negándose a aprobar el vaciamiento económico del Club. Les mostraron un camino. Y quienes no entiendan que hay cuestiones neurálgicas para los intereses de la Institución que debieran primar por sobre las obligaciones orgánicas partidarias, al menos eleven su compromiso solicitando saber lo que hasta ahora les fue negado. No le pueden seguir dando un cheque en blanco a quienes no les rinden cuentas.

A los periodistas partidarios: recuerden que las dirigencias pasan, pero el Club queda. Y el socio no olvida. Antes que trabajadores, son hinchas de San Lorenzo de Almagro.

A quienes son utilizados en una disputa de poder que no los involucra: hay otra alternativa. Entendemos la bronca. El enojo. Lo compartimos. Pero no es necesario elegir entre dos males, ni quedar presos de un conflicto ajeno. Ellos tienen claro que exigiendo  adhesiones a sus estrategias políticas lesionan el tejido interno de distintas Agrupaciones y áreas del Club. Y lo capitalizan para sus propios intereses. San Lorenzo de Almagro necesita una opción real y seria que lo aleje de esta lógica perversa que cada 10 años lo hunde en la miseria. Y no puede volver a asegurarse la impunidad de quienes han vuelto a arruinar al Club. No se trata de elegir un enemigo desde la retórica. Hay vías estatutarias y judiciales para ir por todos los que son responsables de este doloroso presente. Es cuestión de tomar el camino difícil y construir un sanlorencismo digno que se exprese en las urnas de manera clara y contundente

Por Manuel Astesiano Agote
PARA DEBOEDOVENGO

AUTOR: De Boedo Vengo

Agrupación de socios de San Lorenzo fundada en Julio del año 2000 con la convicción de un San Lorenzo más grande, movilizado, en Boedo y como una Asociación Civil Sin Fines de Lucro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *