Y DALE ALEGRÍA

TRIBUNA

Hoy les traigo la historia del nacimiento de una icónica canción que inexorablemente se entonaba y se entona cada vez que esa ilusión llamada Copa Libertadores comienza para El Ciclón.

Tras haber conseguido el boleto para disputar el máximo torneo continental en una inolvidable Liguilla en la que eliminó en fila a Independiente, River y Boca, San Lorenzo transitaba el Torneo Apertura de 1991 donde quedaría en el tercer puesto de la tabla, aunque con una considerable diferencia de puntos con el primero.

En la última fecha de aquel certamen nos tocaba jugar contra Estudiantes de La Plata en el viejo estadio de 57 y 1. Recuerdo que junto a un grupo de amigos nos organizamos para ir a alentar al Ciclón, juntándonos en la cabecera de la empresa Río de La Plata en Once. La idea era viajar hasta la terminal de la ciudad de las diagonales, y de ahí ir pateando hasta la cancha.

Al llegar notamos que había gran cantidad de cuervos: en pocos minutos el lugar se transformó en un carnaval azulgrana. Ya ubicados en uno de los micros, un amigo al que no voy a mencionar porque es cultor de un perfil bajísimo, dijo que tenía un tema nuevo “para la copa”. Era de Fito Páez, nos comentó, y lo había escuchado en un programa de TV.

“ Y dale alegría, alegría a mi corazón… 

La Copa Libertadores es mi obsesión…

Tenés que dejarlo todo por El Ciclón…

Tenés que poner más huevo pa’ ser campeón…

Ya van a ver… 

Nosotros no somos Boca ni River Plate”…

Como toda canción nueva, tuvo un poco de resistencia al principio. Alguno de los pibes la consideraba un poco lenta como para cantar en la cancha. Pero a la vez era novedosa y contenía un mensaje claro de lo que queríamos los hinchas. Todos habíamos crecido con aquella historia de la entrega en 1960, algunos habían sido testigos de la eliminación en 1973 y todavía estaba fresco el recuerdo de la participación frustrada en 1988, por lo que la caracterización de “obsesión” al pensar en la Copa era acertadísima.

Durante todo ese viaje la fuimos cantando. Cabe recordar que no existía la Autopista Buenos Aires-La Plata y cubrir ese trayecto demandaba casi tres horas. También lo hicimos en el entretiempo del partido, como para que la gente se fuera familiarizando con el tema.

Como mencioné anteriormente, esto sucedió en la última fecha del torneo, por lo que hubo que esperar un poco para volver a entonarla. Pero dicha ocasión fue la más propicia para que una canción se propague: el triangular de verano de Mar del Plata donde nos enfrentábamos con los bosteros y las gallinas.

Fue en ese contexto festivo y relajado que los torneos de verano otorgaban que el tema explotó en las tribunas del Minella. La gente de San Lorenzo adoptó el hit como antesala a una nueva ilusión copera.

Pasaron muchos años, desde entonces, para que la “histérica” dejara de ser una obsesión para nosotros. A tal punto dejó de serlo, que las nuevas generaciones -herederas del ingenio y la creatividad que fluye en el ADN azulgrana- han adaptado la letra y ahora cantan: “La vuelta para Boedo es mi obsesión”.

Así como llegó la Libertadores, no tengo dudas de que muy pronto llegará el estadio en Avenida La Plata. Mientras tanto, La Gloriosa seguirá distinguiéndose de las demás hinchadas, poniéndole letra y música a cada uno de los momentos que nos toque vivir.

AUTOR: Hernan De Luca

Colaborador en DBV. Socio de San Lorenzo nro. 19.105. Chef profesional.

1 comentario sobre «Y DALE ALEGRÍA»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *