POR LOS COLORES DE ESTE AMOR

TRIBUNA

Sé que el presente que atravesamos posiblemente sea de los peores que vivimos como institución, pero así y todo quiero hablarles de amor. Entre tanta mierda me parece oportuno recordar que si sentimos tanto enojo es porque amamos estos colores con la misma intensidad con la que nos enfurecemos

El amor muchas veces es verdadero y otras falso como dólar celeste, pero como les dije en el párrafo anterior en esta oportunidad no vamos a hablar de falsedad. No lo haremos aunque sabemos muy bien los nombres y apellidos de quienes dicen amar a San Lorenzo y solo lo utilizan como puente para intereses propios.

Practiquen un ejercicio conmigo, vayan caminando hacia atrás, cual cangrejos en su mente, y hagan memoria. Retrotráiganse a la primera vez que fueron al Pedro Bidegain o al Viejo Gasómetro quienes que hayan tenido la suerte de pisar Tierra Santa, a las ocasiones que en la normalidad pre-pandemia elegían la camiseta con la que iban a asistir al partido de la fecha o al fútbol con amigxs, a las veces que cantaron “dale campeón”, a los abrazos con desconocidos en el grito de “gol” en la tribuna, a las movilizaciones por la Vuelta a Boedo (vamos a hacer tres, sin ninguna duda), al ritual previo a ir a la cancha, esa cerveza con amigxs, familiares o con quienes disfruten esta pasión, a los viajes siguiendo al cuervo y a las anécdotas que todo esto conlleva. Todo recuerdo feliz es bienvenido

Pero también rememoren las puteadas a los jugadores que no tienen ganas de vestir la camiseta, los negociados y paquetes que nos clavaron, el vaciamiento del club, las malas dirigencias como la que nos quiso convertir en S.A., el duro 2012, los robos arbitrales, las eliminaciones de copas, el descenso, el destierro, la desazón que sobre todo hoy nos provoca cada vez que frente a la TV vemos a San Lorenzo y puteamos enajenados, los campeonatos perdidos, las mentiras de la actual dirigencia. Insisto, acá también hay espacio para todo mal recuerdo (y no tanto del pasado que tenemos mucho para decir del presente). 

Sé muy bien que no somos solo un club de fútbol masculino, aunque probablemente sí sea lo que más nos moviliza, pero este es tema para otra charla. Ahora bien, ¿estás fastidiadx, hartx y cansadx? Yo también

Y está bien: enfurecete, cuervx; porque nos están haciendo mierda. Pero no nos olvidemos de que los hinchas amamos a San Lorenzo, por más extenuados que estemos. Y si siempre fuimos capaces de sortear cualquier adversidad, esta no va a ser la excepción. Ojalá más pronto que tarde, pero si es tarde: ahí vamos a estar. 

Por favor, no dejen de amar.

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