¿POR QUÉ GANÓ SAN LORENZO?

FUTBOL PROFESIONAL

Cuando a las 5 de la tarde Zapata iba a abrazar a Montero para festejar el segundo gol de San Lorenzo, más de uno habrá estado esperando despertarse de un sueño adolescente. Es que, tras unos días en los que todo parecía prenderse fuego, ayer se jugó el partido más tranquilo en lo que va del torneo. Un dato de color, cuando a Nico Fernández Mercau le preguntaron por qué San Lorenzo había ganado, respondió no saber. Entonces bien, en este breve desarrollo, intentaré encontrar respuesta a la interrogación que le hizo al juvenil su tocayo Haase.

Las individualidades

En primer lugar, la clave de la victoria estuvo en el rendimiento individual de algunos futbolistas, porque por ejemplo, la corajeada (post rebote) y la bárbara definición de Uvita a los 4’ significó un cambio rotundo en los planes de ambos DTs para este partido, de los que ya hablaremos más abajo.

Uvita Fernández había marcado, 404’ antes de su gol de ayer, el último tanto de San Lorenzo en el torneo, su relevancia en este equipo es para subrayar. Él es el hombre potrero. Coraje, chispa y definición. En otros partidos lo hemos visto asociarse muy bien (penal vs Boca y gol vs Banfield), pero además ha demostrado que puede pegar algún arrebato y ligar cuando todo es confusión.

Además, parece ser que algunas soluciones estaban en el banco, es que Fernández Mercau y Rosané no hicieron un partido de 8 puntos, pero superaron ampliamente a Pittón y Rodríguez, quienes venían ocupando sus lugares en partidos anteriores.

El contexto del partido lo favoreció, es verdad. La ventaja temprana y la necesidad del visitante de ir a jugarse la ropa al campo contrario generó espacios y explotó las principales virtudes de Cerutti casi desde el principio. En este momento de vacas flacas, contar con un jugador de esas características es un poco más de agua en el desierto.

Más allá de su gol (por fin un zaguero que gana de arriba en el área contraria), Zapata fue uno de los responsables de que Torrico no haya sufrido en todo el partido. Impasable y seguro, ayer fue el mejor de la defensa. Les dejo algunas estadísticas de Colombia Analytics de sus minutos frente a Patronato:

7 despejes (el que más lo hizo)

6 duelos ganados (los ganó todos y nunca lo pudieron pasar)

2 remates entre los tres palos (el que más lo hizo)

1 gol

Montero

En segundo lugar, veamos al rival: no descubro nada si digo que Patronato es un plantel de presupuesto bajo, pero, más allá de eso, es un equipo que sabe a qué juega y que ha tenido partidos interesantes. Con muy poco, orden, un buen 9 como el uruguayo Sosa y un par de revulsivos como Delgadillo, Canteros (el más pensante) y Gudiño, hizo unos muy buenos 90’ en la Bombonera y cosechó 12 puntos hasta ayer.

Entonces, a un equipo al que sus mejores rendimientos se los viste con espacios, le hiciste un gol a los 4’, un segundo a los 15’ y un tercero apenas arrancó el ST (con cambio de intenciones incluidas en la visita). San Lorenzo pegó en los momentos justos, pero además, no pecó como contra Banfield y se puso firme, concentrado en defensa. Torrico no sufrió. Ni Gudiño, ni Delgadillo tuvieron espacios. La lectura de Montero, con la ventaja inicial, fue correcta y eso hay que resaltarlo. No entendí, una vez más, los cambios, pero no voy a extenderme hoy.

El ánimo

En tercer lugar, es cuanto menos llamativa la diferencia anímica entre los últimos cuatro partidos (sobre todo Unión y Talleres) y este. Si bien el ánimo no es algo que pueda medirse tan claramente, no deja de ser algo que definitivamente pesa en el juego. La velocidad de reacción, la resistencia física y lo que coloquialmente es reconocido como hambre fueron tres aspectos trascendentales en los que se mejoró casi mágicamente. Un dato: en la columna anterior contabilicé un total de 7 remates al arco de enfrente teniendo en cuenta estos últimos cuatro partidos. Ayer, en 90’, San Lorenzo lo hizo 8 veces.

Una conclusión

Todavía nadie puede estar en condiciones de decir a qué juega San Lorenzo. Ahora bien, ¿para qué está el equipo? Bueno, individualidades fueron lo que te ganaron ayer el partido e individualidades (las mejores tres) fueron lo que perdiste en este mercado de pases. Tal vez estés para eso, para ganarles a los equipos más pobres y hacer un papel decoroso contra los poderosos. Capaz así clasifiques a alguna copa y salves el año.

Con todo, lo que hace un par de días era un ciclo que parecía agotado, que no tenía respuestas futbolísticas en la cancha, ni discursivas fuera de ella, parece renovado. Bienvenida sea la paz y la tranquilidad, al menos por esta semana.

AUTOR: Matias Buscalia

Colaborador en DBV. Socio de San Lorenzo nro. 27.982. Periodista. Productor.

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