Por muchos motivos, todos ellos de público conocimiento, el vínculo entre Diego Monarriz y San Lorenzo debería haber finalizado hace tiempo. Sin embargo, el DT fue contratado nuevamente como entrenador de Reserva después de su penosa pasantía en la Primera. En el último entrenamiento, uno de los arqueros juveniles arrojó los guantes y se retiró, harto por el maltrato verbal y psicológico, y los modos violentos y despectivos del por ahora DT para con él y sus compañeros.
Este episodio que finalizó con la amenaza por parte de Monarriz hacia el arquero no es aislado. El destrato con los pibes viene desde hace tiempo, cuestión que hace bajar aún más la autoestima de un grupo de futbolistas con aspiraciones que ya de por sí ven sus posibilidades relegadas sistemáticamente por un modus operandi que describimos varias veces desde este espacio.
Por si fuera poco, en el plano futbolístico la Reserva es una continuación de lo que vimos de Monarriz cuando tuvo -sorprendentemente- la posibilidad de hacerse cargo de la Primera División. Recordemos, por cierto, que fue el primero en pelearse abiertamente con Ángel y Óscar Romero.
Desde que trata de instalar jugar con línea de cinco en el fondo hizo agua. En el único partido en el que puso cuatro defensores empató con Estudiantes en City Bell, jugando mucho mejor. Sin embargo, fiel a sus caprichos, otra vez insistirá con línea de 5 y jugadores en posiciones que no les son naturales, como es el caso de Ignacio Vallejos.
En otro contexto, San Lorenzo ya hubiera prescindido de los servicios de Monarriz hace rato. Pero pese a todo esto, el DT fue vinculado nuevamente después de su penosa pasantía en la Primera y cree que en medio de tierra arrasada, con un club prácticamente acéfalo, hundido en una crisis institucional, financiera y deportiva alarmante, puede alcanzar el cargo de Coordinador a partir de Diciembre.
Teléfono para Mauro Cetto, manager del Club, ya que en el fútbol juvenil su gestión también brilla por su ausencia.
AUTOR: Alejo Diaz
Integrante de De Boedo Vengo. Socio de San Lorenzo nro. 8.589 y Socio Refundador.
