LA SUERTE ESTÁ ECHADA

FUTBOL PROFESIONAL

Apenas pasadas las seis de la tarde. El día está hermoso. “Lo mejor de la jornada es el campo de juego”, suelta Velezgrini antes del partido. Curioso, casi una premonición. La suerte está echada. El pitazo inicial todavía no había sonado, pero el periodista de Ramos Mejía ya sabía que San Lorenzo no iba a aportar demasiado desde el juego. Es que, vamos, no hace falta tener muchas luces para darse cuenta que este equipo no puede dar mucho más que esto que venimos viendo.

Sobre los Romero

Ángel y Óscar son futbolísticamente distintos al resto, no descubro nada. Son lo mejor que le pasó a este club (siempre hablando de la pelotita) en los últimos ¿cuatro? ¿cinco? años. Ellos son el foco de todo tipo de agravios, de extraños, sí, pero sobre todo de propios. ¿Por qué? Bueno, entre otras cosas, porque a ellos se les nota que pueden dar más de lo que están dando. Ahora bien, ¿el resto? Bien, gracias. Un desastre. Sin ellos contentos (no lo están), dependés de alguna rebeldía de Sabella, algún destello de Ortigoza (basta) y no mucho más.

Sobre el entrenador

¿A qué juega Montero? Todavía no se sabe. Al principio se le vio cierta solidez. Fue hasta el partido con Banfield (inclusive) que siempre pegó primero. Tal vez no aguantaba después, pero pegaba. Hoy ni eso. No pateás al arco. Presionan los tres o cuatro de arriba, pero el bloque de atrás no acompaña y deja espacios. Bueno, el DT de Argentinos es Milito, que toca y toca. Y si le das espacios, toca más. San Lorenzo no la vio ni cuadrada. El medio con Ortigoza (perdoname, ídolo, vos sabés que te quiero) y Elías es digno de Patronato, no de este club. ¿Los cambios? No se entendieron. ¿80 minutos para Ortigoza y 10 para Óscar? Separenlos del plantel así se buscan club más rápido, para hacer esa fantochada. No tiene razón de ser. 

Sobre San Lorenzo

Siete entrenadores en tres años (solo cinco de seis semestres jugados) no son una buena marca. ¿Sirve echarlo a Montero? Se va Fértoli, de pésimo rendimiento, y te vacuna. Se va Reniero y también. A San Lorenzo ya no le gritan los goles. Pero no es pertenencia, es compasión, casi lástima. Un club abandonado por Dios. Pero también por quienes juraron hacerse responsables mediante el voto de los socios. Fértoli, Moyano, Reniero. Todos se van y triunfan. Y San Lorenzo se queda en Bajo Flores huérfano de victorias, de amor y de proyectos. Mientras que los chantas de siempre se la llevan de arriba y te mandan a aplaudir una publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires. El problema de San Lorenzo no es el incapacitado DT que contrató (otra vez), el problema de San Lorenzo es de fondo. No es futbolístico, sino institucional.

La receta de hoy

Como no hay mucho para debatir y no se puede compartir mucho más que este dolor, les paso una nueva receta, como la semana pasada: esta vez, falafel.

INGREDIENTES (10 bolitas)

1 Taza de garbanzos ya cocidos

1 Cebolla de verdeo

1 Manojito de cilantro

1 (o 2) Diente de ajo

Jugo de un limón

½ Taza de harina

1 Cucharadita de polvo de hornear

1 Pizca de comino (no más, porque es invasivo) 

1 Pizca de curry

½ Taza de aceite de oliva

Sal

Pimienta

Pan rayado

PROCEDIMIENTO

1 Dejamos los garbanzos en remojo toda la noche, colamos y hervimos con un caldito de verduras a fuego lento (desde agua fría) hasta que estén cocidos (si los querés de textura más homogénea, dejalos hasta que estén bien blanditos).

2 Colamos los garbanzos, pero sin descartar el agua de la cocción. Dejamos el caldo a un lado y nos quedamos con los garbanzos. Acá es cuando podemos medir los garbanzos en una taza.

3 Ponemos los garbanzos en la procesadora o minipimer y le damos al botón. También los podés pisar, si no tenés cualquiera de estos electrodomésticos o si te gusta hacerlo más rústico. 

4 Picamos el ajo, el verdeo y el cilantro y mezclamos con los garbanzos ya procesados, la sal, la pimiento, el comino y el curry en un bol.

5 Agregamos el jugo de limón, el aceite, la harina y el polvo de hornear. Unimos y amasamos con las manos hasta que quede una masa más o menos homogénea.

6 Formamos las bolitas de falafel (tamaño de una albóndiga) presionando bien. Acá es la parte en la que podría entrar en acción el caldo que guardamos antes. Si calculamos mal y nos quedó muy seco y se nos separa, es mucho mejor poner ese caldo que poner agua, ya que le aportamos sabor a la preparación. Ahora bien, una vez que temenos las bolitas, las pasamos por el pan rayado.

7 Podemos freír (recomendado por sabor) u hornear (recomendado si tenemos una dieta que ya es alta en grasas y no queremos sumar).

A Si freímos, que sea en abundante aceite. Recordá que menos aceite en la sartén, más aceite en la preparación y viceversa, por lo que si escatimamos en aceite al freír, nuestra comida va a absorber más y más aceite vamos a ingerir nosotros. El aceite debe estar hirviendo y debe tapar los falafel. Recordá no meter todos juntos, ya que nuestra preparación (fría) va a bajar la temperatura del aceite.

B Si horneamos, que sea a fuego medio-bajo y rociemos con aceite de oliva para que quede dorado.

8 ¡Servilas con hojas verdes o el acompañamiento que más te guste y disfrutá con hojas verdes y una salsita de yogur que podés googlear en cualquier lado!

AUTOR: Matias Buscalia

Colaborador en DBV. Socio de San Lorenzo nro. 27.982. Periodista. Productor.

1 comentario sobre «LA SUERTE ESTÁ ECHADA»

  1. Para mi, los Romero son jugadores de no más de 6 puntos sobrevalorados. al lado de los burros que tuvieron de compañeros, son Silas y Romagnoli. Pero no ganan partido en un futbol criollo absolutamente desacreditado, flojo y de pésimo nivel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *