ABRAN LAS CANCHAS

Contando Copas Nacionales, Liga Nacional y torneos Internacionales, con el partido contra Argentinos se cumplieron 44 encuentros sin que San Lorenzo juegue con su gente en las tribunas. El primero de esos 44 se jugó contra Patronato, en Entre Ríos, con público local únicamente. Mientras que los otros corresponden estrictamente a la pandemia y se jugaron sin gente (excepto los famosos “allegados”, dirigentes y amigos que a cambio de un ticket pueden aprobar el vaciamiento del club en Asamblea).

Si cualquiera de nosotros lee este texto tan sólo una década atrás, jamás hubiera creído que fuera posible. Justo San Lorenzo, encima, ¡emblema del Sin Hinchas No Se Juega! Para los no tan memoriosos, en noviembre de 2006 San Lorenzo debió visitar a Rasin en una fecha a puertas cerradas, pero la Familia Azulgrana impidió la salida del micro que transportaba a los futbolistas y el partido no se jugó. Finalmente, en febrero de 2007, San Lorenzo y su gente visitaron el Cilindro y se llevaron la victoria por 1-0 con un tanto de Malingas Jiménez.

Unos años después, tras el asesinato de Ramón Aramayo en marzo de 2009 en manos de la comisaría 44 de Liniers, la AFA dispuso que el partido se juegue otro día a puertas cerradas. DeBoedoVengo fue la única Agrupación que presentó acciones de amparo para impedir esta medida. Sin embargo, esta vez el reclamó quedó en la nada. Con el correr de los años, sacar al hincha de la tribuna dejó de ser una excepción para convertirse en norma. Desde julio de 2013, la Primera División dejó de permitir el ingreso de los visitantes y desde marzo de 2020, pandemia mediante, los partidos se juegan sin hinchas de ninguna parcialidad.

Además de las movilizaciones en 2006 y los amparos en 2009, DeBoedoVengo continuamente se siguió expresando a favor del Sin Hinchas No Se Juega, como cuando nos prohibieron ir a Liniers en 2013, o cuando a principios de 2015, jugamos sin gente ante Corinthians y Lanús por el uso de pirotecnia en una final de Copa Libertadores.

La Pandemia:

Más allá de todo lo ya explicado y de las sucesivas ridículas medidas tomadas en nombre de la Violencia en los últimos 10 años, hoy los hinchas no podemos ir a la cancha por la pandemia que todos conocemos. Pero a un año y medio de la última fecha con hinchas en la tribuna, ¿no es momento de pensar en volver a la cancha?

Hoy Argentina cuenta con el 60% de la población vacunada (el 26% con dos dosis). Además, el ritmo de contagio viene bajando muy fuerte, desde el pico de 41.000 casos en mayo a los 7 mil de promedio de la última semana. Al mismo tiempo, vemos como el resto de las actividades empezaron a volver a una relativa normalidad, por lo que podemos ver bares, boliches, teatros y hasta casinos con público. Algunos más abiertos y otros totalmente cerrados y sin ventilación. ¿Por qué, entonces, los amplios estadios al aire libre siguen vacíos?

Resto del Mundo:

En Inglaterra los hinchas volvieron paulatinamente, en agosto de 2020, mientras que acá el fútbol (con o sin hinchas) no volvió sino hasta dos meses después, en el último fin de semana de octubre. Tras varias pruebas piloto, en diciembre de 2020 volvieron los hinchas a las canchas de Inglaterra por partidos oficiales y este fin de semana arrancó la nueva temporada con público al 100% de la capacidad de los estadios.

Un proceso parecido vivió la liga italiana, en donde el regreso de la gente fue en septiembre del 2020, con sucesivas pruebas que llevaron a la confirmación del regreso para todos los partidos a partir de la nueva temporada. Y tanto en Alemania como en España el gobierno permitió el regreso de la gente y también comenzarán la 21-22 con público en la cancha.

En medio de los rumores que decían que los propios dirigentes del fútbol argentino preferían posponer la vuelta de la gente, River inició gestiones ante el Ministerio de Salud para que 15.000 hinchas puedan asistir al Monumental en el encuentro por los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro. Si bien fue desestimado, es la primera vez que un club hace un reclamo al respecto. 

Quizás ya sea hora de empujar desde nuestro lado, de volver a nuestras raíces y de acordarnos que para nosotros, Sin Hinchas No Se Juega.