REGISTROS CASLASHICOS

CULTURA

El Veedor busca más respuestas y esta vez se arroja a los brazos de una médium que lo pondrá frente a los registros akáshicos de San Lorenzo. El legado de los Forzosos, Lorenzo Massa, Jacobo Urso y el Rafa de la siesta eterna, presentes en esta aventura.

Mimetizado con el club de mis miserias y sumergido en una profunda crisis de identidad decidí visitar a una famosa médium que brinda sesiones de espiritismo en el cementerio de Varela. Pensé ir por Camino Negro pero me advirtieron que a esa altura se pone pálido del miedo como quemero yendo al Bajo. Lo pensé bien y me fui para Plaza Constitución. Sentado en un banco, de costadito y peinado como Gardel, a la gomina pero con leche de cuervo, vi a un morocho escuchando la radio con un grabador de los de antes. Tenía la mirada perdida, un Olé bajo el brazo, y el colon irritado. Le pregunté por el 148 a Varela y como pudo me dijo que él esperaba el último tren. Me dio pena pero no tanta como para ignorarlo, quise ser amable y le pregunté por sus pibes, pero ahí nomás se me largó a llorar. Un llanto inédito, nunca visto, un mar de lágrimas. Justo llegaba el bondi y lo dejé ahí cagando en la vereda. Antes de abordar el Halcón, le pregunté al vago que vende garrapiñadas si se podía contactar a la familia del pobre desgraciado pero su respuesta fue contundente, “tiene una hermana que revolea la cartera siempre en el mismo barrio y la madre chupa pija por ahí…” dijo entusiasmado señalando hacia la calle Viamonte. Le pregunté si no tenía padre, mientras el tipo del grabador se contorsionaba para limpiarse el culo con la mano. El vendedor revoleó los ojos, se encogió de hombros y me dijo como quien cuenta un secreto: “claro que tiene padre, es un famaso Matador de la zona de Boedo, pero es un poco dejado, se echa un polvo y se acuesta a dormir la siesta, sin ir más lejos hace un rato vinieron unos jetones de Banfield que festejaban porque le habían choreado un punto mientras el tipo dormía la resaca de una fiesta que se mandó acá nomás en Parque Lezama con los pibes del sujeto ese, por eso anda así, errante”.

Abordé el 148 que agarra Calchaquí al fondo, pasando el cruce, pasando el Auchán, pasando todo lo conocido llegué al camposanto. Luego de caminar por un sendero de pozos y cruces, recé una oración por aquellas almas que nos precedieron en la vida y que ahora nos preceden en la eternidad. Aprovechando la soledad y el silencio me tiré un pedo de esos que te queman el alma. Estaba en eso, saboreando su olor esoeso, como quien cata un buen vino del Ministro Lammens, maridando su fragancia con los crisantelmos y los gladiolos, cuando una voz grave a mis espaldas rompió el momento. Fija que te cagás viene algún croto a olerlo, de manual… “Señor Veedor… acompáñeme por favor». Al darme vuelta vi a una especie de Quasimodo arrastrando una pierna, señalaba hacia un mausoleo que dejaba ver un cartel pequeño con una atenuada luz de neón fuxia, allí se leía en letras negras Hermana Escarlata.

Al ingresar al mausoleo una escalera te invita descender (como quemero cada dos por tres) y allí abajo te recibe la médium. No hay mesa ni sillas. Estás vos solo con la Hermana Escarlata, impredecible su edad, puede tener veinticinco años como setenta y siete veces siete. ¿Le doy? Eso no se pregunta. La señora lucía ropa exótica y debajo no se adivinaba ropa interior. Entonces la Hermana Escarlata habló, me preguntó si fui a buscar respuestas o a mirarle las tetas. “Vine a buscar respuestas…” confesé, “me dijeron que usted puede conectar con mis guías Akáshicos y que también lee los pliegues del ano”. Tras decir estas palabras la Hermana comenzó a tomarme en serio. Me reconoció que hace poco jústamente la visitó el Licenciado Marcemo para hacer una lectura de los pliegues de su ano. No obstante no quiso soltarme prenda de lo que arrojó esa lectura, “si esos pliegues hablaran”, dijimos al unísono y nos reímos fuerte para descomprimir la frialdad del primer encuentro. Un poco más relajado, hice referencia a un viejo tablero de la Ouija que había colgado en la pared,”es el juego de la pija…” dijo Escarlata a plena carcajada, nos reímos de nuevo y cuando recmpusimos la escena seria, le dije que necesitaba hablar con mis guías espirituales… me tomó las manos, cerró los ojos y respiró profundamente, repitiendo esto durante unos cuantos minutos. Yo miraba un punto fijo para concentrarme, debajo de su cuello y por encima de su ombligo, mis ojos subían y bajaban por un imaginario tobogán espiritual. Repentinamente y en claro trance, dijo ver a un señor cuya descripción coincidía con mi abuelo materno… me dijo que lloraba mucho, se golpeaba el pecho y me pedía perdón de rodillas con lágrimas de lluvia. El momento era muy fuerte, yo estaba conmocionado, se escuchaban truenos y afuera, de golpe, llovía con demencia. La Hermana Escarlata me preguntó si eso tenía algún significado para mí… “claro, que sí…” le dije, “él me hizo hincha de San Lorenzo, no puede con la culpa pobre viejo… ” Aún en estado de shock pensaba decirle que ese fue su mejor regalo pero inesperadamente la médium me interrumpió para decirme que se apareció mi otro abuelo, un señor amable pero enojado porque mezclé sus cenizas con las de mi abuela, preguntaba cuando mierda iba a tener paz…

Comencé a sospechar que todo eso era un chamuyo. Le dije a la Hermana si podíamos virar la antena hacia los registros Akáshicos de San Lorenzo para poder hablar con sus guías, me dio el gusto y en un cerrar y abrir de ojos me hizo saber que veía a un cura que se acercaba gritando … temiendo que sea Lorenzo Massa le pedí que lo escuche atentamente. En trance, la señora permanecía estática en el centro de la escena conmigo a un costado inquieto y ansioso… “¿Qué dice el cura?”, rompí el silencio… “que se vayan todos a la concha de sus madres…” respondió Escarlata tratando de ser lo más literal posible. Me quedé absorto pero escuché que la bruja sostenía un acalorado diálogo con alguien más… “Un tal Jacobo, un urso, dice que dio la vida por los colores para que hoy se te fuguen jugadores a Boca y la puta madre que los parió… ¿Esto significa algo para usted?” Sorprendente. Mi mente no daba crédito a lo que escuchaba. “Se acerca un grupo de chicos, llevan una bandera que pide que se vayan todos, la puta que los parió, y uno dice que si sabía lo que iban a hacer con su legado se hubiera tirado a propòsito abajo del tranvia en Almagro”… Antes que la Hermana me pregunte si esto tiene sentido para mí, con los ojos perdidos en la nada le dejé escapar un “Forzosos” entre mis labios. Me dijo que ya no quería seguir con las guías porque se había juntado mucha gente enfurecida del otro lado y que pateaban en el piso a un gangozo recién llegado al llaman Lamparita, el Santo de la Pizza. La Hermana Escarlata quería dejar el trance pero del otro lado la retenían, uno andaba diciendo que él nunca le pidió a la hija que siga pagando la rifa de no sé qué asado para qué mitómano de mierda y le mostró el futuro en una gorra, gente haciendo rifas para volver a Pompeya. La Hermana ya estaba exaltada pero yo seguía pensando que todo esto era una mentira armada para sacarme plata en mi estado de vulnerabilidad, flaco de autoestima y con la existencia lacerando mis heridas, sentía que era presa fácil para el fraude. Le pregunté si veía a algún otro muerto… “veo once muertos disfrazados de jugadores de San Lorenzo, no parecen orgullosos ni imponen respeto, se arrastran como zombies y tienen el culo de oferta hace varios años…” La miré con menos dudas que antes, me dijo que esos muertos se iban a comer cuatro en Santa Fé, volví a dudar, ¿y si la bruja es quemera? Le pagué pero no quiso cobrarme, me ofreció un trago de su antiguo licor del olvido. Luego de clavarme media botella, un poco desorientado la miré, me besó con pasión y me enseñó a leer los pliegues del ano. Antes de dormir por varios días, vi la cara de Escarlata sin el encanto de su hechizo, desperté en mi casa confundido, sin poder afirmar si lo relatado sucedió o fue parte de un sueño horrible, como tanta realidad.  

AUTOR: El Veedor Azulgrana

Narrador de realidades que superan la ficción. Detractor del siga siga y enemigo del todo pasa. Deconstruyendo al sanlorencista de ley.

1 comentario sobre «REGISTROS CASLASHICOS»

  1. Notable, como siempre. Pero ¿No hay más del arbitraje y los pasillos de AFA? Cuando vi que volvió el veedor, dije, este año se hace un picnic.

    Gracias.

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