EL (FALSO) PROYECTO DE INFERIORES

FUTBOL JUVENIL

Tan solo 48 horas después de haber quedado libre de San Lorenzo, Rufino Lucero firmó su contrato con Aldosivi. Los intentos por retenerlo no fueron suficientes para que el jugador se quede en Boedo. La pregunta que debemos hacernos es, ¿por qué un juvenil de 19 años elige jugar en Aldosivi y no en San Lorenzo?

Para los que no lo conocen, Lucero es un lateral derecho nacido en 2002, que se caracteriza por su velocidad y su ataque por la banda. Supo ser capitán de su categoría en inferiores, fue convocado a distintas Selecciones Juveniles y llegó a ser campeón de la Reserva. Tantas eran las esperanzas puestas en él, que a los 17 años San Lorenzo le firmó su primer contrato.

Sin embargo, eso le trajo malas consecuencias. Con contrato firmado y una vez cumplidos los 18 años de edad, el club lo sacó de la Pensión. “Hay que liberar espacio para los que no cobran un sueldo”, fue la explicación oficial. Pero omitieron que su contrato era de apenas 30.000 pesos mensuales. El juvenil, con su familia en Río Cuarto, se vio obligado a alojarse en distintos lugares hasta que su representante se hizo cargo de su mantenimiento. En ese lapso llegó al club Gino Peruzzi, con un contrato de los más altos de un plantel que ya contaba con Víctor Salazar y Andrés Herrera.

En las tibias charlas que se dieron para que se quede, el representante exigió un reconocimiento por el mantenimiento dado durante estos dos años en los que el club lo sacó de la Pensión. ¿No debió ser San Lorenzo quien velara por la salud y el cuidado de una de sus promesas? ¿Qué hubiera pasado si su representante no se hacía cargo de alquilarle un departamento al chico de apenas 19 años?

Para entender mejor la situación, hablemos de su representante, Diego Merino. Hace largos años que trabaja junto a Marcelo Lombilla, su socio en la empresa ML Soccer SRL. Algunos de sus representados son Fernando Gago, DT de Aldosivi y Fabricio Coloccini, recientemente llegado al club marplatense. Con ellos dos, Merino también comparte distintas empresas (Inversiones FEDI, con Gago y EUROAGOST, con Coloccini). Por otro lado, Lombilla ya es famoso en San Lorenzo por haberse llevado al Villareal de España a Francisco Bonfiglio sin dejar un solo peso en Boedo. En aquella ocasión el propio Coloccini defendió públicamente a su representante. No es casualidad que ahora terminen todos juntos en Mar del Plata.

En un San Lorenzo lleno de desprolijidades, todas las partes hicieron lo posible para que un chico prefiera jugar en Aldosivi y no en San Lorenzo. Los dirigentes como pata principal, al expulsarlo de la Pensión, pagarle unas monedas y traerle constantemente a otros jugadores en su puesto. Los Managers, haciendo oídos sordos a los reclamos de Rufino Lucero. Y el representante, quien otra vez se lleva una joven promesa a cambio de nada.

AUTOR: Pablo Riva Mosquera

Colaborador en DBV. Socio de San Lorenzo nro. 15.042. Administrador en Toldos Chicos y Director de Administración y finanzas en Tekuoia.

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