EL DIBUJO GAICH

CLUB

Entre las varias irregularidades que presentan el Balance del periodo 2019-2020, la más escandalosa es la inclusión de la venta de Adolfo Gaich, que se produjo de manera posterior al cierre del Ejercicio. Amén de que es una estrategia varias veces utilizada para maquillar los números, en este caso en particular, analizando los resultados que hubieran arrojado los Estados Contables sin la venta del pibe, queda claro por qué lo presionaron para que se fuera del Club.

No lo disfrutamos. Apenas lo vimos jugar con la camiseta de San Lorenzo. Desde su debut, un 27 de agosto de 2018, hasta la confirmación de su venta, el 30 de julio de 2020, pasaron casi dos años en los que defendió la camiseta del Club en escasos 28 partidos, de los cuales sólo 15 lo vieron como titular. Y no fue porque el pibe no mostrara condiciones o tuviera fenómenos de titulares que le impidieran sumar minutos en cancha; Gaich siempre fue un proyecto de venta, nunca fue un proyecto futbolístico.

La dirigencia del Club siempre optó por utilizar la vidriera de las Selecciones juveniles y luego la de la Selección mayor con la única intención de lograr hacer guita al jugador, aunque ello operara en detrimento de los intereses deportivos de la Institución.

Bajo esa lógica es que, a pesar de los deseos de Adolfo y de su familia, cuando llegó una oferta de –supuestos– 8,5 millones de euros de un fútbol de tercera jerarquía, la presión que ejercieron para forzar su venta fue irresistible. Adolfo no se quería ir. Mucho menos a Rusia. Lo sabían los dirigentes, quienes para materializar su salida primero lo bicicletearon con la renovación del contrato y luego le manifestaron a Almirón que no contara con él. Este modus operandi que antes habían practicado con Reniero y tiempo más tarde volverían a implementar con Matías Palacios, hizo que Gaich debiera abandonar su sueño de triunfar en San Lorenzo y el fútbol argentino, para perderse en el anonimato que también lo llevaría a ceder espacio en la Selección Nacional.

Pero para tanto manoseo y tanto desprecio por Gaich hay una clara explicación. Los escandalosos Estados Contables que presentó la Institución para el periodo 1 de julio de 2019 al 30 de junio de 2020 dejan de manifiesto la necesidad de liquidar al pibe. Su venta, a donde fuera, y por el precio que fuera, a abonar en la manera que el Club comprador decidiera abonar, era necesaria para acomodar el descalabro económico y financiero del periodo contable. Es habitué, en San Lorenzo y otros Clubes, incluir en los Balances ventas realizadas en fechas posteriores al cierre del Ejercicio económico para terminar de decorar los dibujos. De hecho, en San Lorenzo ya lo habían hecho anteriormente con Senesi y el mencionado Reniero. Pero con Gaich no había margen para dudarlo; se tenía que ir sí o sí. No se trataba de maquillar un Balance; era necesario hacer una cirugía extrema.

Los números no mienten

Según los Estados Contables, la venta de Gaich le generó a San Lorenzo una ganancia contable de ARS 1.095.501.325, lo cual representa el 44% de los ingresos ordinarios para el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2020, que ascienden a AR£ 2.477.348.611.  Visto de otra manera, la inclusión de la venta de Gaich casi duplicó los ingresos del ejercicio.  Lógicamente, si se excluye dicha venta (que ocurrió con posterioridad al cierre del ejercicio), la situación financiera y patrimonial resulta completamente diferente.

Asimismo, según los Estados Contables que se someterán a la aprobación de la Asamblea, el Resultado Neto del Ejercicio fue de una perdida de ARS 637.855.357.  Dicha suma, sin embargo, incluye la ganancia contable relacionada a Gaich, de ARS 1.095.501.325. De no haber contabilizado la operación de Adolfo, el resultado del ejercicio hubiese arrojado una pérdida de ARS 1.733.356.682 (equivalente a casi USD 25 millones al tipo de cambio al cierre).

Según los Estados Contables, el Patrimonio Neto (que es efectivamente el valor de San Lorenzo, una vez que se descuentan las deudas) asciende a la suma de ARS 1.490.639.642.  Si la venta de Gaich no se hubiera contabilizado, el Patrimonio Neto habría ascendido a tan sólo ARS 395.138.317 (unos USD 5.6 millones).  Es decir, que con la inclusión extemporánea de su venta se logra casi cuadruplicar el Patrimonio Neto, escondiendo de esta manera la pérdida casi completa del capital social.

En términos de indicadores financieros, el Ratio de Liquidez Corriente deja de manifiesto la necesidad de apurar la venta del pibe para incluirla en los Estados Contables que presenta el oficialismo. En el Ejercicio que se someterá a aprobación de la Asamblea, el ratio de liquidez corriente es de 0,49, lo que sería equivalente a decir que por cada peso adeudado en el corto plazo la institución contaba con menos de la mitad de los recursos líquidos necesarios para afrontarlo. Sin la inclusión de la venta de Gaich, dicho ratio habría sido de 0,11, alarmantemente bajo.

En términos de deuda, el ratio de endeudamiento (Deuda / Capital) se encuentra en 2,6x según los Estados Contables, lo que implica que el club tiene significativamente más deuda que patrimonio neto, lo cual en sí es una alerta.  Excluyendo la venta de Gaich, sin embargo, dicho indicador se sincera en 10.0x, casi diez veces más alto que el nivel del ejercicio anterior, en 1.2x.

Por último, y para terminar de cristalizar la situación: durante los nueve ejercicios contables anteriores (2011-2019), el ratio de ingresos ordinarios sobre gastos ordinarios fue en promedio 96.4%.  Esto representa que San Lorenzo prácticamente igualó ingresos y egresos.  El actual Estado Contable muestra un ratio de 58.7%, lo que implica que los ingresos alcanzaron para cubrir poco más de la mitad de los egresos, lo cual en sí es sumamente preocupante e insostenible.  Si se elimina el impacto de la venta de Gaich, sin embargo, dicho ratio cae aún más, a 33%.

Entonces, ¿qué margen tenía el hincha de San Lorenzo para poder disfrutar un poco más del goleador? ¿Qué margen tenía el jugador para negarse a aceptar la venta? ¿En cuánto se podría haber vendido al pibe si la dirigencia no hubiera tenido la necesidad de hacerlo guita para maquillar un Balance que, incluso metiendo a Gaich por la ventana, es tremendamente preocupante? En otro escenario hipotético que por suerte no se dio, ¿qué hubiera pasado si Adolfo se rompía una rodilla en su último partido contra Patronato?

Todo el dibujo de los Estados Contables del período 2019-2020 dependía de que el pibe no se rompiera y de que unos rusos aparecieran con un billete. Esta es la “ingeniería financiera” y el “bienestar económico” del que alardeaban quienes hasta hace 10 minutos nos decían que el Club estaba ordenado, y ahora nos hablan de reestructurar deuda, achicar presupuesto y sincerar los números. Y lo peor; esto se remite a una foto manipulada que cierra en junio de 2020, con sólo tres meses de pandemia. Aún resta saber qué pasó en San Lorenzo en el Ejercicio Económico que cierra el 30 de junio de 2021, con 12 meses de coronavirus en la mochila, y sin el comodín Gaich para inflar los resultados el ejercicio.

AUTOR: Manuel P. Astesiano Agote

Socio de San Lorenzo Nro. 9.588 Integrante de DBV Abogado

2 comentarios sobre «EL DIBUJO GAICH»

  1. DURA TAREA ADMINISTRAR LO UQE DEJARON «TINELI LAMENS LPQTP», ENTONCES… POR QUE CONTRATAR UN COLOCHINI COLOMBIANO SIN RULOS EN (DICEN) U$700.000?

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