REVISIONISMO S.A.

HISTORIA

Hay que reivindicar la era amateur, te dicen algunos, porque en aquellos años se jugaba “por amor al fútbol”. No como ahora que “todo es un negocio”, agregan con aires de superioridad moral, mientras su kiosco del revisionismo pasa a ser una empresa que factura millones.

Hoy el deporte es una industria que no solamente mueve pasiones, sino también muchísimo dinero”. Con esas palabras fue presentada la disertación de Pablo Rohde en el marco del II Seminario Internacional del Deporte, organizado por la agencia de marketing Toque Fino en la ciudad de Lima, Perú. Un extracto de ese video, que data de noviembre de 2015 y todavía puede verse completo en YouTube, fue viralizado vía Twitter por los amigos de El Método San Lorenzo.

Rohde, que hasta hace poco era director de Marketing de ESPN y Fox Sports, canales pertenecientes a The Walt Disney Company, hace seis años se desempeñaba como gerente de Marketing de Boca Juniors. Pero lo más interesante de su presentación –confirmatoria de una premisa que DeBoedoVengo viene sosteniendo desde nuestros primeros cuestionamientos al revisionismo del fútbol argentino– tiene que ver con su anterior experiencia como gerente de Marketing de Racing Club.

A confesión de partes…

Cuando entramos en Racing la credibilidad de la gente era nula, los sponsors no confiaban en nosotros porque Racing venía de un gerenciamiento (…). Eso hizo que nuestro público dejara de ser socio, dejara de ir a la cancha y dejara de comprar nuestros productos, arrancó con brutal honestidad la exposición de Rohde, quien enseguida remarcó la necesidad de “reivindicar los campeonatos amateurs” para reposicionar en la batalla simbólica a un club con escasos logros profesionales. “Le explicamos a los periodistas y a la AFA por qué teníamos que reivindicar esos campeonatos, citando simplemente el ejemplo del rugby, que es un deporte amateur”, argumentó el publicista, recurriendo así a uno de los mitos del revisionismo oportunamente analizados en este espacio.

Dado que Racing era una institución sin ídolos deportivos, subrayó Rohde, también hubo que “utilizar a hinchas famosos” para transmitir la nueva imagen del club entre los sponsors, incluyendo a “Gardel, Perón y otras figuras históricas como Francella” (la cita no es broma, sino textual). “Lo más importante para convencer a una marca es tener un plan atrás”, manifestó el experto en Marketing antes de detallar las distintas campañas publicitarias emprendidas a fin de mejorar la imagen de Racing. Estas acciones, precisó, se tradujeron en importantes resultados económicos, con crecimientos exponenciales en los ingresos por venta de indumentaria, auspiciantes y masa societaria.

En otro momento del segmento racinguista de su disertación (también se refirió al caso de Boca), Rohde emitió un spot destinado a captar nuevo socios con el protagonismo del humorista Diego Capusotto, a quien curiosamente seleccionaron para enumerar los nueve campeonatos de la era amateur de fútbol, los -por entonces- siete lauros del profesionalismo, unas cuatro copas internacionales (?) e inclusive “14 títulos de menor cuantíaque le permitieron redondear un peculiar palmarés de 34 estrellas.

…Relevo de pruebas

Sobre el cierre, el publicista exhibió un video a modo de resumen, musicalizado con la canción “Moving” del cantante español Macaco (yo tampoco lo conocía, tuve que googlear). Una de sus estrofas, resaltada entre imágenes celebratorias y datos de crecimiento económico e institucional, revela la estrategia asumida para convertir en “el primer grande” a un club comúnmente asociado a la derrota y a la mala suerte: “Volver al origen no es retroceder”.

De acuerdo con esa máxima, conviene recordar lo que dijimos cuando nos adentramos en esta temática, mucho antes de que la AFA repartiera fondos millonarios con base en tablas históricas tergiversadas por el revisionismo: “¿Invalida la condición de “parte interesada” el reclamo revisionista? No necesariamente. Lo que sí hace es echar por tierra la pretendida “imparcialidad” con la que en un principio parecía estar planteado el asunto. Que nadie se haga el desentendido: acá hay intereses en juego. Y no sólo desde lo deportivo o desde lo “folklórico”, sino también desde lo económico (…). Hay instituciones empequeñecidas por el peso de décadas y décadas de fracasos que en su desesperación por bordarse estrellas del pasado lo que en verdad intentan es reposicionarse como marca exitosa del presente”.

El tiempo, como reza el refrán, nos dio la razón. Lo que no esperábamos es que también nos la dieran los creadores de la maniobra que denunciamos. Está más viva que nunca la paradoja que nos motivó a desenmascarar a los revisionistas. Tal como escribimos en su momento, y tal como tácitamente reconoció Pablo Rohde: “la disputa por los laureles del romanticismo amateur es, en el fondo, una disputa por el vil metal.

AUTOR: Carlos Balboa

Socio 12.236. Socio Refundador 2.045. Miembro de DBV. Periodista.

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