SUR, PLAN REGULADOR Y DESPUÉS…

CLUB

Con la certeza inexorable de que el futuro del Ciclón está en Boedo, pero que “el sur también existe” y que la asignatura pendiente de su florecimiento (el florecimiento del Bajo Flores) también nos incumbe como Club, compartimos un interesante relevamiento histórico sobre la materia.

Para remontarse a la génesis de la ignominiosa mudanza forzada de San Lorenzo, despojado definitivamente por la Dictadura de su estadio en Avenida La Plata al 1.700 y obligado a afincarse en el Bajo Flores; para relevar el origen del inmenso perjuicio económico, social y deportivo que padeció nuestro Club durante décadas -perjuicio que sigue padeciendo por estos días, aunque paliado por la dosis de reparación histórica que significa el avance de la Vuelta a Boedo-; para saber por qué pasó lo que pasó y qué tan grave fue el involucramiento de las autoridades públicas en el devenir de los hechos, resulta imprescindible poner la mira en el Plan Regulador para la Ciudad de Buenos Aires delineado entre 1958 y 1962. Así lo hizo nuestro compañero Ignacio Wonsiak, Licenciado en Geografía (UBA) e integrante de De Boedo Vengo, cuyo trabajo de investigación -que presentó como monografía en el Seminario de Geografía Urbana 2014- aquí compartimos.

Según el autor, “el caso del CASLA y las políticas habitacionales evidencian que los cambios de signo en la gestión estatal, la superposición de proyectos monumentales y la improvisación -junto con la inestabilidad política y económica que caracterizaron la época- generan territorios fragmentados, con importantes barreras artificiales (autopistas, grandes manzanas de edificios en tira y grandes espacios verdes poco servidos por el transporte público y en estado de abandono) y profundiza los desequilibrios internos en la Ciudad y los procesos de segregación residencial, lejos de resolverlos”.

Específicamente en cuanto al Plan Regulador, el cual años después de su diseño inspiró -en parte- el nefasto accionar de la intendencia del brigadier Osvaldo Cacciatore, con las consecuencias que todos conocemos, Wonsiak expone que “las contradicciones entre la planificación de tipo modernista-funcionalista (basada en la zonificación por actividades y en soluciones basadas en equipamiento) y las condiciones reales para su ejecución, sumadas a la inestabilidad económica y política de las distintas administraciones y a la creación de nuevos planes y obras para la Ciudad, dejaron como resultado una experiencia en la que el sur de la ciudad no se urbanizó ni se equipó de la manera esperada y el club San Lorenzo tampoco obtuvo los resultados esperados respecto de su mudanza, quedándose sin estadio por catorce años, lejos del proyecto futurista”.

Para acceder al trabajo completo HACE CLICK AQUI.

AUTOR: Ignacio Wonsiak

Miembro Integrante de DBV. Socio de San Lorenzo nro. 18.126. Licenciado en Geografía.

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